El Valencia CF dejó escapar dos puntos ante el Getafe que tenía ganados tras remontar el gol de Jaime Mata en una primera parte en la que el equipo se levantó para marcar tres goles en nueve minutos y desarbolar al rival y la tragedia que se mascaba en Mestalla. Fue un Valencia-Getafe duro, competido, como todos los últimos que han protagonizado ambos conjuntos, en el que Celades se la jugó, se puso 3-1, pero después le empataron en tres minutos. El carrusel de emociones se trasladó al césped 3-3 al final.
Celades revolucionó su Valencia CF con seis cambios respecto al equipo que formó ante el Leganés. Antes del primer minuto, el Getafe había reventada la banca. Peter vende ya se oía en la grada. Jason centraba y Mata remachaba a placer. 0-1 y aún pudo ser peor. En el 3, el propio Jason a punto estuvo de marcar el segundo. Jaume Costa, providencial salvó el balón en la línea. Cucurella hacía lo que quería y el Valencia estaba desarbolado. Y para que la tormenta fuera perfecta, antes del diez caía lesionado Gameiro. Maxi, sin extremos, al campo ¿alguien da más?
Sí, claro que sí. Había que contar con el Getafe y su juego siempre al límite de la legalidad, intenso y desquiciante a partes iguales. Al cuarto de hora de partido cualquier plan inicial era un sueño. Sólo había funcionado el de Bordalás y, como peor no se podía estar, sólo quedaba remontar, rehacerse. Y el equipo lo hizo. Menos mal.
Todavía no se sabía bien si el Valencia jugaba 4-4-2 o 4-3-3 o qué, pero Coquelin se encargó de crear ¡En el 17! la primera aproximación digna de mención. Mestalla lo ovacionó. El resto era un despropósito.
Correa y Coquelin por su banda eran el único argumento digno de un descabezado Valencia. El lateral, tan inexperto en el gol, le echó arrestos y velocidad para asistir a Maxi en el 20. El uruguayo tiró desviado por poco.
A la siguiente no falló. Golazo de chilena tras el enésimo caracoleo de Kangin Lee. El surcoreano debutaba como titular, el chico de oro se la ponía, tocaba en Djené, quedaba botando y el charrúa remachaba. 1-1.
A la siguiente jugada se enzarzó con Mata en el saque de centro y fue amonestado. Mestalla se levantó y se cayó literalmente cuando, en el 33, de cabeza lograba el 2-1. Córner forzado por Correia, saca en corto, Parejo la pone medida y Maxi cabecea a la red.
Cinco minutos después Rodrigo cayendo por banda se fundía a su par y la ponía medida atrás para que Kangin con la pierna derecha hiciera el 3-1. En diez minutos había dado la vuelta al marcador.
El Valencia CF se la había hecho de nuevo al Getafe. Como en la Copa pero más holgado. En poco más de media hora había puesto las cosas en su sitio y se fue al descanso feliz, mandando y confiado. ¡Qué error!
En la segunda parte, todo parecía más calmado. El Valencia, aguantando atrás, dejó que corrieran los minutos sin pena ni gloria, sin sufrir pero cuando se creció e intentó marcar. En dos desajustes defensivos incomprensibles e impropios de un equipo de este nivel, Jason acortó distancias y Ángel consiguió la igualada. Era increíble, pero todo el trabajo se había ido por la borda. Celades sentó a Kangin, fundido, y apostó por Guedes, la estrella, apagada en los últimos tiempos, se dejó la piel en cada acción. Casi todo el juego de peligro hasta el final pasó por él.
Kondogbia, mal y lesionado, dejó su puesto a Wass poco antes de que Rodrigo de cabeza casi marcara el cuarto. El árbitro no paró y el Getafe, a la contra, casi logra el tanto de la victoria. Lo anotó en el 92, pero lo anuló Munuera por fuera de juego. Cosas del VAR. El 3-3 final del Valencia-Getafe no se movería, y uno ya no sabe si fue por suerte o por qué.