El Valencia CF cayó derrotado ante el Ajax en un partido en el que puso casi todo lo que tuvo ante un rival con más calidad, más pegada y que es mejor. Fue un Valencia-Ajax que se resolvió en la primera media hora. Dos goles, uno de Ziyech y otro de Promes y un penalti fallado de Parejo fueron una losa insalvable para los de Celades. En la segunda mitad, Van de Beek redondeó la goleada. El Valencia recibió un baño de realidad europea desagradable y eso que puso ganas, casta y carácter, pero le faltó calidad, pegada y conjunción. El Valencia quiso pero no pudo o no supo.
De inicio Celades echó mano del 1-4-4-2 que le funcionó a las mil maravillas en San Mamés. De hecho, salvo Guedes, repitió el once de La Catedral. El encuentro comenzó con una velocidad inusitada. El Ajax tuvo la primera ocasión en la primera jugada. La respuesta fue una rápida contra del Valencia CF terminada por Parejo desde fuera del área. En la grada se notaba el ambiente Champions, se vivía todo con más intensidad, con más ganas.
Todo lo que proponía el Valencia llegaba por la derecha, con Ferran y Rodrigo como puntas de lanza. Faltaba el último pase, esa punta de calidad que al Ajax le sobra a raudales. Así, cuando mejor estaba el equipo, Ziyech vio ligerísimamente adelantado a Cillessen y le coló un obús casi por la escuadra imparable. Ganaba el Ajax en el 8 (0-1).
El Valencia no se descompuso y fue a por el partido. A balón parado pudo marcar de nuevo. El equipo quería pero su falta de precisión y las faltas no señaladas por Orsato frustraban cualquier intento de igualar el marcador. El Ajax presionaba arriba la salida del balón dificultándole la construcción del juego al Valencia que sólo encontraba espacios cuando hacía las transiciones rápidas y en una de esas Guedes, pitado momentos antes, provocó un penalti de Edson Álvarez que Parejo mandó a las nubes. ¡Qué desgracia! Mestalla lo coreaba pero el gol no subió al electrónico. Con el tiro de Dani se esfumaban buena parte de las ilusiones del valencianismo.
Y es que, aunque parecía increíble, en el 33, en una jugada aislada llegó el tercer mazazo de la noche. Promes anotaba el segundo. Gabriel no acertó a despejar el esférico, el balón de Van de Beek le llegó de rebote al punta que, a placer, batía a Cillessen. (0-2) Con poco los holandeses mandaban con contundencia en Mestalla. Rodrigo en el 38 estrellaba la pelota en el palo y con ella las frustraciones de las casi 50.000 almas que ocupaban las gradas del templo valencianista.
Ziyech, casi sin despeinarse, se inventaba otro disparo al larguero. Con qué aparente facilidad los holandeses dominaban al descanso ante un Valencia voluntarioso pero inferior.
Tras el descanso nada cambió. El Valencia empezó atacando y pudiendo marcar. El tiro de Ferran Torres tras otra gran contra de Rodrigo lo sacó Onana abajo de milagro. A la siguiente jugada, de nuevo en la línea, el balón no quiso entrar.
Celades sentó a un punta, Maxi, y sacó a Kangin. Mestalla le recriminó que prescindiera del ariete, aunque el que creaba peligro de verdad era Rodrigo, un quebradero de cabeza para el Ajax. Guedes pasó a la primera línea ofensiva junto al surcoreano y el internacional español.
Pero como sucedió en la primera parte, cuando más y mejor estaba jugando el Valencia, en una jugada aislada llegó el tercero. Tadic asistió a Van de Beek que hizo el 0-3. Coquelin, asfixiado, cedió su sitio a Thierry Correia. Wass se trasladó al medio, donde después entraría Cheryshev por Ferran completando los cambios. A partir de ahí se jugaría poco ya. El Ajax contemporizó, el Valencia lo intentó con más corazón que cabeza, pero la realidad es que el rival es, por méritos propios, uno de los mejores equipos de Europa en la actualidad y en Mestalla lo demostró.