En menos de un mes Albert Celades ha dejado claro que no sólo tiene un traje para vestir al Valencia CF. El técnico catalán ha demostrado su flexibilidad táctica con distintos planteamientos, cambiando tanto de esquema como de filosofía para adaptarse a las necesidades de cada partido. Pese a todo, la apuesta en el Valencia-Ajax no fue suficiente y los de Mestalla encajaron una dolorosa derrota (0-3) en la segunda jornada de la UEFA Champions League.
Contra el Ajax se vio la versión más parecida al Valencia CF de Marcelino desde que Celades ocupa el banquillo valencianista. Fue un equipo contragolpeador, que buscó hacer daño a la contra y que alternó el 4-4-2 con el 4-2-3-1.
Quitarle el balón al Ajax es una tarea complicada, pero el Valencia CF lo intentó y lo consiguió. Los de Celades saltaron al césped de Mestalla proponiendo un partido intenso y en el que no hubiera un momento de tregua.
Por ello, se apretó a los holandeses con una presión muy elevada, pisando incluso la zona de tres cuartos de campo. Parejo, Rodrigo y Maxi formaban esa primera línea de presión. Repliegue cuando superan la primera línea de presión que forman Parejo, Rodrigo y Maxi. Una vez el Ajax superaba esa primera línea de presión, el Valencia CF hacía un repliegue intensivo en 4-4-2.
Pese al buen trabajo colectivo, las individualidades del Ajax desactivaron cualquier sistema defensivo. Ziyech rompió las tablas con una genialidad y, en general, los holandeses mostraron un gran acierto cara a puerta.
En ataque el Valencia CF quiso correr. Esa era el plan de inicio y la idea se vio reafirmada con las primeras acciones del partido. El Ajax dejaba muchos espacios a la espalda de sus laterales y el conjunto de Albert Celades olió sangre. Buscó constantemente explotar a velocidad de Gonçalo Guedes, Ferran Torres y Rodrigo Moreno para hacer daño a la contra.
Las ocasiones llegaron, pero faltó puntería. Guedes fue el más productivo. No sólo sirviendo balones, sino también provocó un penalti que Dani Parejo no pudo transformar en gol.
Celades dobló la apuesta por la velocidad al quitar a Maxi Gómez y adelantar a Gonçalo Guedes a la posición de delantero. Sin embargo, el Ajax ya había retrasado líneas con ventaja en el marcador y congeló el partido.