Enzo Pérez, exjugador y excapitán del Valencia CF ha repasado pasado, presente y furturo de su carrera futbolística en su país, donde ahora es uno de los referentes de Rvier Plate.
Así, en una extensa entrevista al prestigioso diario La Nación, el exinternacional recuerda no con demasiado cariño su etapa en Mestalla. Las lesiones marcaron su presente en Valencia y explicaba que la acumulación se debió a que "estaba mal mentalmente, había muchos cambios en el club, de dirigentes y de entrenadores, y quizás por ese motivo arriesgué más de lo que debía. Por ejemplo: sufrí un golpe en un gemelo, se me hizo un hematoma por dentro, y, en vez de parar, jugué y se me hizo un desgarro. Así hubo varias".
En ese sentido, preguntado si tuvo problemas con la afición en Valencia, Enzo lo niega pero explica que salía poco en los medios. "Con los aficionados nunca tuve nada, al contrario, siempre buena onda. Con la prensa no hablaba, salvo cuando fui capitán, porque no me gustaban las cosas que salían sobre el equipo".
Pese a todo, el futbolista recuerda con cariño su estreno con el Valencia CF. "Claro, ¿cómo no me voy a acordar? No cualquier día se le gana al Real Madrid de Cristiano, Kroos, Benzemá, Bale, Modric y compañía. Había hecho solo 2 o 3 entrenamientos y me mandaron a la cancha. Arrancamos perdiendo y lo dimos vuelta. Un par de murritas metí, una a James (Rodríguez) si no recuerdo mal (risas) y también tuve una discusión con el árbitro cuando me amonestó".
Así recuerda Enzo Pérez su adiós al Valencia y su marcha a River, cosa que había anunciado al club con meses de antelación. "En enero de 2017, River había hecho un intento y no se pudo, o sea que algo se venía diciendo. En junio, yo ya había avisado en Valencia que me iba. Mi representante me dijo: "Estate atento que en 20 minutos te va a llamar Gallardo, quiere hablar con vos". Agarré y le dejé el celu a mi hermano. Yo estaba ahí al lado, entonces sonó el teléfono y atendió él. "Es para vos, es Gallardo", me dijo, dándome el teléfono, asustado, no entendía nada, ja, ja. Charlé un rato con Marcelo y después nos dimos un abrazo tremendo con mi hermano y con mis viejos. "Sos un hijo de puta, ¿cómo me vas a hacer esto?", me decía mi hermano, ja, ja".