Al Valencia y al Atlético les gusta fichar los mismos '9'

Hasta nueve delanteros compartieron el Valencia CF y el Atlético de Madrid en las dos últimas décadas antes de que se ciera el caso Rodrigo Moreno.

El culebrón Rodrigo Moreno, que vivió este verano su último capítulo hasta la fecha, es el ejemplo más reciente de una lucha que el Valencia CF y el Atlético de Madrid mantienen por los mismos delanteros a lo largo de su historia y que se ha acentuado en las dos últimas décadas.

A nadie le puede sorprender el movimiento y el interés de Rodrigo, que  pues, en los últimos veinte años, Atlético de Madrid y Valencia CF compartieron hasta nueve delanteros distintos. Desde Gabi Moya y Penev, a finales del siglo pasado, hasta los más recientes Luciano Vietto y Gameiro, pasando por ilustres como Diego Alonso, Salva Ballesta, Mista, Arizmendi o el mismísimo David Villa.

Gabi Moya fue un referente en Madrid antes de recalar en Valencia de la mano de Luis Aragonés, que lo había tenido en el conjunto rojiblanco, y con quien había ganado una Copa antes de pasar por el Sevilla y recalar en Mestalla.

En Valencia coincidiría con Lubo Penev, ídolo absoluto de Mestalla en la primera mitad de la década de los 90 y que, tras más de un centenar de goles como valencianista, se fue al Atlético a ganar títulos tras un agrio enfrentamiento con Paco Roig que acabó en las manos en el palco de Mestalla.

Con el cambio de siglo el uruguayo Diego Alonso pasó sin pena ni gloria por el primer Valencia de Champions League. Una temporada después se marcharía a Madrid para ser campeón de Segunda y pichichi con los rojiblancos.

Salva Ballesta llegaría de la mano de Benítez tras haber pasado por el Atlético -club al que volvería años después. En Valencia ganó LaLiga tras haber jugado en segunda con los rojiblancos. Su compromiso, a pesar de su escasa continuidad, dejaron un gran sabor en Mestalla.

Miguel Ángel Ferrer Mista, el héroe del doblete, lo ganó todo en Valencia (Liga, UEFA, Supercopa...) Fueron cinco años mágicos tras los que se fue traspasado al Atlético de Madrid donde jugaría dos temporadas. Su rendimiento nunca volvió a ser el que dio en Mestalla, donde se le recuerda con unos guarismos al alcance de muy pocos en aquella magnífica temporada 2003-04.

David Villa, ídolo absoluto del valencianismo, llegó tras la época del doblete para formar junto a Silva y Mata una tripleta mortal Desde 2005 a 2010 sólo ganó un título, pero lideró un equipo combativo y que era habitual en Champions. Al marcharse, a cambio de 42 millones de euros, lo ganó absolutamente todo en el Barcelona antes de abandonar España jugando un año en el Atlético. Con los colchoneros fue campeón de Liga y subcampeón de Champions.

Con David Villa compartió una temporada Ángel Javier Arizmendi quien, tras formarse en la cantera rojiblanca, ya en la época de Koeman, recaló una campaa en Valencia, tiempo suficiente para ganar una Copa del Rey, jugar en cuatro posiciones distintas y marcar un gran gol al Real Madrid.

Tendría que pasar más de un lustro para que se diera el siguiente ejemplo. Fue Luciano Vietto. El argentino pasó dos temporadas en el Atlético de Madrid -con una cesión al Sevilla de por medio- en las que ganó una Europa League. Al Valencia llegaría cedido con opción de compra hace dos temporadas pero su escaso rendimiento desaconsejó la apuesta del club que dejó marchar al punta, apuesta de Marcelino que lo había tenido en el Villarreal

Gameiro, el último pasajero del tren Atlético-Valencia

Con todo, hasta la fecha el último pasajero que ha realizado ese trasvase ha sido Kevin Gameiro, campeón de la Europa League con el Atlético y hoy referente en el Valencia CF, con el que logró la Copa del Rey y se ha asentado en los onces titulares.

Rodrigo llega al Wanda con ganas

Con esta historia a las espaldas, no es de extrañar que el Atlético se fijara en Rodrigo Moreno y que estuviera a punto de cerrar su fichaje este verano. Pasado el lance, y desoyendo los cantos de sirena que llegan desde Madrid respecto a una nueva intentona para su fichaje en el mercado de invierno, el referente valencianista llega al duelo tocado muscularmente pero reforzado anímicamente. No en vano, logró el gol que clasifica a España para la Eurocopa 2020.

Al margen, el futbolista ya ha explicado que aunque estuvo "muy cerca" de irse, "no fue una desilusión quedarme en el Valencia o no fichar por el Atlético, no me he muerto ni nada parecido. Estoy muy bien dónde estoy y vamos a seguir peleando por los objetivos", a lo que añade. "Nunca me sentí ex del Valencia o jugador del Atlético". Este sábado en el Wanda, con todo, será un partido especial porque Rodrigo ya sabe que al Atlético y al Valencia les gustan el mismo tipo de '9'.