Es Noticia

Carlos Soler no brilla en su posición menos habitual y acaba tocado

No hay manera de ver a Carlos Soler en el 4-3-3. En los primeros encuentros de Celades con el Valencia CF, todo indicaba que enterraba el sistema de Marcelino para implantar su predilecto trivote. Sin embargo, entre las lesiones y las dudas que ha dejado el nuevo dibujo, el técnico catalán ha vuelto a implantar el 4-4-2, coincidiendo precisamente con la vuelta de uno de los jugadores que parecían fijos en su línea de tres centrocampistas. El futbolista, sorprendentemente fue cambiado antes de la primera hora de juego y se marchó al banquillo protegiendo su tobillo con hielo, ese que tiene en vilo al valencianismo en los últimos meses y que sigue generándole molestias. De hecho, este jueves no salió a entrenar con el grupo. A lo largo del día le harán pruebas para comprobar en qué estado se encuentra.

El futbolista fue cambiado antes de la primera hora de juego y se marchó al banquillo protegiendo su tobillo con hielo, ese que tiene en vilo al valencianismo en los últimos meses y que sigue generándole molestias

Ante el Sevilla jugó en la posición más atípica posible. Si bien en sus tres primeros partidos (Atlético, Lille y Osasuna) jugó como interior derecho, al igual que en sus dos últimas temporadas, ante el Sevilla partió desde la izquierda, a pierna cambiada.

Las bajas en la zona de ataque (ni Rodrigo, ni Cheryshev, ni Guedes estaban disponibles ante los hispalenses) obligaron a Celades a implantar un 4-4-1-1 con Kangin Lee en la mediapunta y Maxi en la delantera. Soler comenzó el partido muy participativo, sabedor de la importancia de la victoria para cortar la racha de tres encuentros sin ganar.

Celades cambió a Soler por Vallejo en el minuto 57, dando por finalizado un encuentro en el que no se sintió cómodo en ningún momento

Carlos Soler se lamenta tras el gol del Sevilla (Foto: David González)

Sin embargo, una primera parte en la que se combinaron buenas posesiones del Valencia con, de nuevo, fallos defensivos, concluyó con el gol in extremis de Lucas Ocampos, que desequilibraba el encuentro al filo del del descanso.

El Valencia salió en la segunda parte con la ambición de remontar el encuentro, y Maxi Gómez tuvo una clara ocasión nada más salir de los vestuarios, pero Vaclik despejó el esférico. Carlos Soler no se encontraba y Celades, en un intento de sumar efectivos en el ataque, cambió al centrocampista por Manu Vallejo, desplazando a Kangin Lee a la banda izquierda. En el minuto 57 concluía un encuentro agridulce para Soler, que no se sintió cómodo en ningún momento en una posición nada habitual para él y, para colmo

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar