Así de emocionante sonó el himno regional 90 años después

El himno regional, más de cuarenta mil gargantes enardecidas y el posible premio de pasar a octavos generaron un momento único en Mestalla. El ambiente fue excepcional, pero el instante en que sonó el Vixca València final fue apoteósico.

En el día en que se cumplía 90 años desde la inauguración de la megafonía en Mestalla, el Valencia CF y su afición se jugaban el pase a octavos de final de la Champions League ante el Chelsea y quisieron marcar el primer gol antes del pitido inicial.

De esta forma, el recibimiento al equipo en la Avenida de Suecia, a pesar de ser por la tarde y en día laborable, estuvo a la altura de las grandes noches europeas que ya ha vivido el coliseo valencianista. Sin embargo, el cúlmen llegó cuando sonó el himno regional instantes antes de que los futbolistas saltaran al campo.

Fue un momento mágico, con 45.000 banderas naranjas agitadas por los aficionados en el momento que sonaba el himno de la Comunidad Valenciana compuesto por el maestro Serrano y cuya letra, obra de Maximiliano Thous, cantaron al unísono las gargantas de decenas de miles de valencianistas que, embargados por la emoción, pusieron todo de su parte para que el equipo tuviera esa atmósfera de la que habló Frank Lampard en la previa. Sobre el césped, una veintena de abanderados guiaban la ceremonia.

90 años de megafonía y más de cien de himno regional

El momento himno llegó justo 90 años después de que el Valencia CF inaugurara las instalaciones de sonido en Mestalla, que incluían altavoces y una cabina de radio para retransmitir los partidos. Aquel acontecimiento provocó que se prescindieran de las bandas de música durante décadas, tradición que se recuperó a finales del siglo XX. Fue un 27 de noviembre de 1929, tal y como recuerda Ciberche cuatro años después de que el himno regional valenciano fuera elegido como tal y 24 después de su estreno en la Exposición Regional de 1909.

Esta temporada el club, tras muchos años de quejas, cambió de nuevo la megafonía del estadio para sonar, como este miércoles, como un infierno. La mejoría y el incremento de decibelios, paradójicamente, ha suscitado algunas quejas en redes sociales por su uso en determinados momentos para acallar críticas hacia el máximo accionista celebradas en la calle.