El VAR lleva toda la temporada siendo un nido de polémica en la Liga, y en concreto en el Valencia CF. A las numerosas acciones polémicas en las que ha estado implicado el equipo che y el videoarbitraje se sumó el pasado miércoles el gol de Pulisic que adelantaba al Chelsea en el marcador. Tras las múltiples manifestaciones de miembros del club en protesta por el VAR, el Valencia CF le teme a la tecnología antes de visitar al Villarreal CF.
En el escenario menos adecuado, el Valencia volvió a ser el perjudicado por una polémica del VAR. Recién comenzada la segunda mitad y cuando el partido estaba en tablas, el Chelsea se adelantó en el marcador gracias a un gol de Pulisic, pero el colegiado alemán Félix Zwayer señaló fuera de juego. El VAR estuvo revisando la jugada durante 3 minutos y finalmente el árbitro dio el gol por válido.
Pero la polémica vino porque había una falta de Zouma sobre Gabriel Paulista en la acción previa al gol. Tras el gol, Garay vio la amarilla por protestar. El zaguero argentino rajó del VAR en la zona mixta, y se quejó de la falta de unanimidad en el criterio de los árbitros. La noche anterior, al Madrid le habían anulado un penalti en contra por una falta cometida por el PSG en la jugada anterior. En el caso del Valencia, no se señaló esa falta cometida por Zouma.
Pero no fue la única polémica del partido, ya que en la acción del penalti que cometió Jorginho, Zwayer perdonó la expulsión al mediocentro brasileño.
El Valencia CF y el VAR no han sido los mejores amigos en lo que llevamos de temporada. Ya sea por errores manifiestos o por acciones polémicas, los che han sufrido la acción del videoarbitraje en buena parte de los partidos disputados.
La acción que más ha perjudicado al Valencia es sin duda la mano no pitada de Cucurella en los últimos minutos del partido ante el Getafe en Mestalla. El Valencia había remontado en la primera parte y se había puesto 3-1 en el marcador, pero en la segunda parte los azulones consiguieron poner de nuevo el empate. Cuando quedaban escasos minutos para el final, Rodrigo cabeceó un balón y Cucurella sacó el brazo y evitó que el balón entrara en la portería. El árbitro no señaló el penalti e, incomprensiblemente, el VAR ni siquiera revisó la jugada. El partido acabó con empate.
En el Wanda Metropolitano, el Valencia sufrió la acción del VAR en contra pero no a favor. Kangin Lee fue expulsado por una dura entrada sobre Herrera tras la revisión del videoarbitraje. En cambio, un manotazo de Joao Félix en la cara de Parejo acabó con una amarilla y sin revisión por parte del VAR.
Para más inri, en el partido en El Sadar, Rodrigo Moreno fue expulsado por una acción similar sobre Pervis Estupiñán, y el Valencia se derrumbó y acabó perdiendo el choque.
A las mencionadas acciones polémicas se unen el gol anulado a Parejo ante el Granada por un fuera de juego posicional, que en otras ocasiones sí que ha perjudicado a los blanquinegros, o el penalti a Diakhaby anulado en Cornellà-El Prat por una mano anterior del francés.
De no existir el VAR, el Valencia tendría ahora mismo dos puntos más en la clasificación de la Liga de los que tiene. Si el equipo de Celades se encuentra actualmente 10º con 20 puntos y a 5 de la zona Champions, sin el videoarbitraje estaría 7º con 22 y a solo 2 puntos de la zona Champions. Se trata de una estadística sin mayor relevancia, puesto que el hecho de eliminar a posteriori las acciones del VAR no tiene por qué reflejar un resultado real, pero sí que muestra como el equipo blanquinegro está siendo uno de los más condicionados por la tecnología en el fútbol.