Análisis: Celades probó pero nada le funcionó
El Valencia CF ha sufrido un serio correctivo contra el Real Madrid (1-3) en las semifinales de la Supercopa de España. Los de Albert Celades fueron claramente superados por los blancos y no encontraron la manera de generar peligro ante la buena defensa planteada por Zinedine Zidane.
Celades sorprendió con la puesta en escena. El Valencia CF salió con un dibujo 4-3-3 formado por Jaume Domènech; Wass, Garay, Gabriel Paulista, Gayà; Kondogbia, Coquelin, Parejo; Ferran Torres, Soler y Gameiro. Con este once el plan estaba claro. Había que defender bien atrás y salir a la contra con velocidad. Lo primero se hizo. Lo segundo no.
El Valencia CF planteó una presión elevada al Real Madrid, pero los blancos la superaban con facilidad, lo que obligaba a los de Mestalla a recular. Así, los de Celades estaban constantemente en bloque bajo. Cuando recuperaban el balón tenían muchos metros que recorrer y les duraba muy poco. La presión del Madrid era muy agresiva y la única solución era lanzar un pase largo buscando a Gameiro, que libraba una batalla en solitario contra toda la defensa blanca.
La situación no era idílica, pero el Valencia CF estaba defendiendo sin fisuras y aguantaba bien frente a la sobrecarga de centrocampismo del Madrid. Sin embargo, todo el trabajo se fue al traste con un despiste colectivo que se hizo más evidente en Jaume Domènech. Mientras los jugadores valencianistas protestaban, Kroos se inventó un gol olímpico para adelantar al Real Madrid el marcador.
Tras el gol del alemán, el Valencia CF adelantó líneas, pero continuó teniendo serios problemas en la gestión del balón. La baja de Rodrigo Moreno pasaba factura y los de Mestalla no sabían encontrar una alternativa para unir el centro del campo con el ataque. Para colmo, el Madrid marcó el segundo antes del descanso después de que Isco Alarcón aprovechara una serie de rechaces dentro del área.
Cambio a la desesperada
En la segunda mitad, Celades probó varias alternativas buscando una reacción. Reconstruyó el equipo para dibujar un 4-4-2. Dejó a Francis Coquelin en la banda derecha y adelantó a Ferran Torres a la posición de segundo punta, buscando tener más presencia en ataque.
A los diez minutos volvió a cambiar las piezas, aunque mantuvo el dibujo. Dio entrada a Maxi Gómez, retrocedió de nuevo a Ferran a la banda derecha y Coquelin volvió al doble pivote.
Pese a los intentos de Celades, el dominio del Real Madrid fue total y el Valencia CF no encontró la manera de meterse en el partido. De hecho, incluso se aumentó la ventaja en el marcador con un tercer gol blanco, obra de Luka Modric. Parejo marcó el gol del honor en el último minuto desde el punto de penalti.
En definitiva, los de Mestalla encajan un serio correctivo que no debe emborronar el buen trabajo que se viene haciendo durante los últimos meses.