Ferran tuvo el mejor regalo "que me podían hacer"

Ferran Torres celebró su veinte cumpleaños en el terreno de juego de Mestalla. El de Foios, cuya renovación parece más lejana que nunca, no tuvo una de sus mejores tardes como valencianista y se vio obligado a estar más pendiente de su espalda que de prodigarse en ataque, debido a las internadas de Álex Moreno.

El vigésimo cumpleaños de Ferran fue amargo. Pese a que el equipo consiguió los tres puntos, el futbolista se tuvo retirar en los últimos minutos debido a unas molestias en el muslo derecho que arrastraba desde el primer tiempo. Aunque no fue uno de sus mejores partidos, volvió a ser una de las principales alternativas valencianistas para generar peligro y obtuvo el mejor regalo, el que deseaba.

Ferran, en continua vigilancia

Los primeros minutos del partido fueron de tanteo hasta que Gayà estrelló el balón en el larguero. Pese a que no hubo grandes ocasiones, las ofensivas del Valencia CF se centraron en la banda derecha de Ferran, que esperaba su oportunidad escorado en banda. El de Foios tuvo que estar más pendiente que de costumbre en tareas defensivas debido a las internadas de Álex Moreno y a que, cuando apenas se habían disputado cinco minutos, Joaquín cambió de banda y se convirtió en un quebradero de cabeza para Wass.

Al lateral bético, Álex Moreno, le tocó bailar con la más fea, Ferran Torres. El canterano valencianista, cuyo contrato termina en 2021 y que celebra hoy su vigésimo aniversario, no contó con muchas oportunidades durante el primer tercio del encuentro, pero, siempre que el balón llegaba a sus pies, buscaba el uno contra uno contra Moreno. Rubi organizó un plan para frenar al canterano che y las vigilancias fueron constantes. Joaquín demostró que a sus 38 años permanece en un gran estado físico y se prodigó en sus ayudas por banda izquierda. Por su parte, cada vez que Ferran buscaba internarse entre la zaga bética, los dos centrales, Sidnei y Edgar salían hasta casi el centro del campo para intentar que Ferran recibiera el esférico de espaldas a portería.

Susto de Ferran Torres y ayudas en la salida de balón

Ferran dio el susto en el minuto 38 de juego cuando al intentar cubrir una avanzada de Álex Moreno fue al suelo y se quedó unos segundos agarrándose el muslo derecho. Aunque en la siguiente jugada no pudo realizar un cambio de ritmo y volvió a llevarse las manos a la zona afectada, pudo continuar en el partido con normalidad. Después de este imprevisto, el de Foios demostró estar plenamente recuperado cuando robó un balón cerca del córner rival y asistió a Soler, que mandó la pelota a las manos de Joel.

La buena presión del Betis y el bajo nivel del Valencia CF cuando tenía que sacar la pelota jugado provocó que Cillessen, con poca fortuna, buscara balones largos. En estas situaciones la cabeza de Ferran y sus 184 centímetros de altura se erigieron como la principal alternativa valencianista. Aunque logró ganar la mayoría de batallas aéreas, no consiguió conectar con sus compañeros y el juego de los de Celades permaneció atascado.

Minutos grises y cambios de sistema

El comienzo de la segunda parte fue gris para Ferran Torres, que no logró participar en el juego ofensivo de su equipo. Sin embargo, conforme avanzaban los minutos, comenzó a intercalar su posición con Gameiro y por dentro sí que logró conectar con Parejo y Soler. Pese a que su participación aumentó, el Valencia CF siguió sin crear peligro.

Con el gol de Gameiro los de Celades se replegaron atrás y Ferran intentó sin éxito realizar alguna contra. Siempre que recibía el balón se encontraba con un mínimo de dos jugadores béticos presionándole. Ante el asedio verdiblanco, el extremo valencianista se vio superado tanto por Joaquín como por Álex Moreno. Sin embargo, con el cambio de sistema, el Valencia CF creó superioridad en bandas y Carlos Soler llegó para ayudar en tareas defensivas. Ferran sufrió menos, pero siguió sin aparecer en ataque.

Festival de desmarques y molestias en el muslo

El Valencia CF creció con el paso de los minutos y la presencia de Ferran en ataque también. Aunque la parroquia valencianista se ha acostumbrado a sus regates, el canterano valencianista destacó en ataque por sus desmarques. Ante la férrea vigilancia de los de Rubi sobre Ferran; la banda derecha quedaba vacía cuando el de Foios arrancaba rumbo al área pequeña, por lo que dejaba un pasillo en el lateral que Daniel Wass no fue capaz de aprovechar.

Cuando el partido ya afrontaba su recta final, Ferran condujo una contra que a punto estuvo de rematar Cheryshev para finiquitar el partido. Después de ese último esfuerzo, el canterano volvió a llevarse la mano al muslo, que ya le había dado problemas en el primer tiempo. En su lugar entró Rubén Sobrino, que aprovechó los escasos minutos que le quedaban para participar en los contragolpes ches.