"El coronavirus arrancó mejor el partido que ahora disputa contra la sociedad, pero el deportista va a remontarlo "a pesar de jugar con el marcador en contra y en inferioridad" y para ello debe superar cambios bioquímicos y anímicos, así como el "mono" de no poder entrenar como le gustaría. "El virus tomó la iniciativa, no habíamos preparado bien el partido, hubo exceso de confianza y de soberbia y no se respetó el potencial del rival", expone con terminología futbolística el psicólogo José Carrascosa, que trabaja entre otros muchos deportistas de élite, con el Valencia CF para identificar la situación actual que viven algunos deportistas de élite.
Carrascosa es el director de la publicación de psicología del deporte Saber competir y ha trabajado con varios clubes de fútbol del panorama profesional español, entre ellos el Valencia CF con jugadores de élite a nivel particular y con atletas olímpicos de diferentes especialidades. "Hay que cambiar la idea del 'partido a partido' por la del 'día a día' y aunque "puede ser que el rival te someta durante fases del encuentro por calidad y juego, no hay que perder el orden para dar la vuelta a situación".
"Hay que cambiar la idea del 'partido a partido' por la del 'día a día' y aunque "puede ser que el rival te someta durante fases del encuentro por calidad y juego, no hay que perder el orden para dar la vuelta a situación".
"Todo ello con un trabajo en el equipo", añade en alusión al fútbol, al que calificó como "una metáfora de la vida". "No conozco un equipo competitivo en el que los defensas y los delanteros están enfrentados. Hay que competir desde el minuto uno", agrega.
"¿Quién iba a decirles hace solo un mes a los deportistas que iban a parar completamente?", se pregunta el experto al analizar una situación marcada, sobre todo, por la incertidumbre y sobre la que plantea recomendaciones de cara a un futuro en el que "todo está en el aire".
Para Carrascosa, la pregunta clave es cómo afronta la cuarentena un deportista de alto nivel a partir de los cambios bioquímicos y anímicos que se le presentan como persona joven, dinámica y con adrenalina, pero que permanece encerrada en casa y con limitaciones para desarrollar su actividad y no perder la forma.
"Las hormonas se alteran, hay más sensibilidad emocional e irascibilidad y se perciben sensaciones extrañas a nivel muscular", enumera el psicólogo sobre la realidad del deportista en confinamiento. "No hay que alarmarse. Es normal. Una buena ayuda es entender la situación y entenderse a sí mismo. No es para sentirse feliz, pero sí para estar tranquilo y tratar de alejarse de la sensación de subirse por las paredes y estar enjaulado en casa", analiza.
"No hay que pensar en qué hay de lo mío: mi contrato, mi futuro o mi proyección. Además, debe ser consciente de que el deportista es un privilegiado"
Sus recomendaciones pasan por entenderlo y aceptarlo sin enfadarse. "No hay que pensar en qué hay de lo mío: mi contrato, mi futuro o mi proyección. Además, debe ser consciente de que el deportista es un privilegiado", puntualiza.
Lo es, en primer lugar, porque es joven y las probabilidades de contagiarse son menores que para otros colectivos.
Posiblemente supere esta etapa tras haber sido asintomático y sin saber si ha estado contagiado por el virus y recuperará la normalidad con más facilidad que otras personas a las que les va a resultar difícil levantarse a nivel económico como "empleados, dependientas, operarios o autónomos".
El deportista debe mantener un estilo de vida saludable, algo que no resulta difícil porque está acostumbrado a ello por sus hábitos de alimentación, descanso y sueño, además de ser responsable y solidario como icono que es de la sociedad.
"Recibe no solo dinero, sino un enorme caudal de reconocimiento, afecto, prestigio, proyección e imagen de parte de aficionados, seguidores y público en general. Hay que devolver un poco de lo mucho recibido", señala Carrascosa.
Convivir con la incertidumbre es fundamental y a eso está habituado el deportista en cuanto a resultados, contratos, duración de los proyectos o lesiones, por lo que debe ser prudente respecto al futuro, ya que las dudas solo se resolverán poco a poco.
"El deportista sabe bien que no llegan necesariamente los mejores, sino aquellos que mejor superan las dificultades", explicó a la hora de insistir en la importancia del esfuerzo de cada uno.