Tal día como hoy, en 2017 el joven canterano del Valencia CF, Carlos Soler, que por aquel entonces se presentaba como la perla redentora del equipo, anotó uno de los goles más especiales de su carrera ante el Celta de Vigo en la que sería la primera noche especial del joven jugador en el feudo valencianista. Después de que el Valencia CF hiciera lo más difícil remontando el gol inicial de Cabral con tantos de Parejo y Munir, el Celta de Vigo devolvió el empate al marcador con un penalti, precisamente, de Carlos Soler sobre Iago Aspas. Las esperanzas del Valencia CF de conseguir la victoria en Mestalla se iban apagando, pero entonces apareció Enzo Pérez con el balón en los pies y se hundió entre la defensa rival partiendo del centro del campo. Soler leyó la jugada a la perfección y con su carrera abrió un pasillo por el que llegó un pase que lo dejó solo ante el guardameta. La jugada culminaría con un estupendo toque de balón de Soler, que con una vaselina asombrosa batía al portero y hacía el 3-2. Hoy hace tres años, Mestalla contuvo la respiración y se puso de pie por primera vez con la magia de Carlos Soler.
En la 2016-2017 el club no atravesaba su mejor momento, el rendimiento del equipo era bajo y los problemas en defensa suponían resultados negativos para el conjunto de Mestalla. Ni Pako Ayestarán ni Cesare Prandelli fueron capaces de imprimir sus buenas intenciones en el terreno de juego. Así pues, Voro, junto con la savia nueva que proporcionaba la Academia del Valencia, entre ellos Carlos Soler, fueron los salvadores del equipo.
Pese a que actualmente el jugador se ha visto cuestionado por su bajo rendimiento, la afición valencianista sigue teniendo muestras de cariño con el jugador, y es que esta está en deuda con él, pues cuando el equipo estaba en su peor momento, Soler, junto con otros compañeros, fue capaz de echarse el equipo a la espalda y sacarlo a flote.