La crisis del coronavirus y la obligación de concluir las competiciones más allá de las fechas estipuladas ha generado un vacío legal con los contratos. Los principales perjudicados son aquellos que terminen el 30 de junio, ya sea por una cesión o por el final de la vinculación. En el caso del Valencia CF, actualmente se encuentran en esa situación Ezequiel Garay, que todavía no ha renovado, y Jaume Costa y Florenzi, que se encuentran cedidos con la obligación de retornar a Villarreal y Roma cuando venza el plazo.
Si hace una semana la FIFA proponía que estos contratos terminasen a la vez que las competiciones deportivas aunque esto significa prorrogarlos más allá del 30 de junio, en las últimas horas, el director legal de la FIFA, el español Emilio García Silvero, ha asegurado que la organización no puede prorrogar los contratos ya firmados más allá del 30 de junio y, por lo tanto, los jugadores podrían abandonar su club.
"FIFA no puede prorrogar los contratos más allá del 30 de junio pero las ventanas de transferencias no van a ser las mismas y los jugadores no van a poder ser inscritos. El 1 de julio no se abre el mercado", subrayó el dirigente español en una entrevista concedida al programa Tiempo de juego de la Cadena Cope.
En caso de no llegar a un acuerdo con clubs y futbolistas y mantener esta decisión, los jugadores se quedarían en tierra de nadie, ya que abandonarían sus equipos actuales pero no podrían tramitar su ficha con los nuevos: "Si una cesión finaliza el 30 de junio el jugador, teóricamente, debería volver a su club pero la ventana de inscripción no estaría abierta y no se le tramitaría la ficha", añadió García Silvero.
Por lo tanto, ambas partes están condenadas a negociar ya que se generaría un perjuicio muy grande para aquellos jugadores que estarían sin equipo durante ese periodo de tiempo.