Peleen por ser los mejores, por dar ejemplo

La semana nos trajo nuevos papelones en política y un arreón de Rubiales que, como siempre, casi le saca un ojo al Valencia CF. En pleno confinamiento pandemia por coronavirus uno tiene más tiempo para reflexionar, para mascar lo que escucha, ve o lee y tomar nota para el futuro inmediato. Lo mío es el deporte, pero en esta época que está parado, tiene uno más espacios y más obligaciones para centrarse en lo verdaderamente importante que es la crisis sanitaria que asola nuesro país, nuestro planeta. En una época de líderes, en la que la solidaridad debería ser nuestra bandera, uno se da cuenta que, salvo honrosas excepciones, nuestros dirigentes lejos de ser los mejores, los líderes que deben sacarnos de esta, en realidad se pelean por ver quién lo hace peor. El papelón del Gobierno es deleznable, pero la oposición tampoco está a la altura. Me siento desvalido. Uno tiene la sensación que todos olvidan que, tras las horrorosas cifras de muertos, de parados, de contagiados hay personas y que tras las verborreas de palabras tendrían que llegar las acciones y no las veo. Todavía no he escuchado un perdón sincero, un arrepentimiento... Coronavirus sí, pero altitud de miras también. Pueden pensar que el pueblo español traga sin más con cualquier libertad individual que nos restrinjan en aras de ganar la guerra contra el COVID-19, pero no somos tontos ni olvidamos. En las urnas nos veremos. Estén a la altura por favor.

También nos ocurre en el fútbol con Rubiales

No es que las cosas en el mundo del fútbol vayan mucho mejor. Sirva como ejemplo la última salida del tiesto de Rubiales y su Federación. Parece que el actual presidente tiene manía persecutoria a los de Mestalla. No hay decisión que tome en los últimos meses que no le saque un ojo al Valencia CF. En enero fue la Supercopa y ahora cuando propone a dejar fuera de Europa al séptimo en detrimento del subcampeón de Copa sino se acaba LaLiga. Qué gran oportunidad ha perdido Anil Murthy para dar la cara y defender al Valencia CF públicamente. La queja a la UEFA o la demanda de la Supercopa está bien. Es más, es obligatorio diría yo, pero la afición del Valencia CF quería un Ángel Torres que pusiera los puntos sobre las íes.

En este caso no hay debate, las tesis de LaLiga de Javier Tebas están mucho más próximas a lo que se piensa en el club de Peter Lim. Está claro que los intereses económicos son más parejos entre LaLiga y el Valencia CF, pero es que, lo que pretende la RFEF de volver a cambiar una competición a mitad de temporada para proteger sus propios intereses económicos y su niña bonita que es la final de Copa es, cuanto menos, una mangarrufa que diría un viejo conocido. Porque además pretende hacerlo ya y sin contar con nadie.

Dicho esto, si es muy sencillo. Si LaLiga y la RFEF deben ponerse de acuerdo para tratar de salir de este atolladero -cuando la situación sanitaria lo permita- de la mejor forma posible. Jolín, altura de miras. no sean como nuestros políticos. Piensen por una vez en el bien común, es decir en el bien de todos, no en el suyo propio. Analizar esta situación política y deportiva desde el rédito electoral o desde el interés propio no solo es injusto para los españoles y los aficionados al deporte rey. Además es una canallada y de miserables. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com