La Generalitat quiere que se pueda ir a la playa antes de la Fase 3 y los Ayuntamientos valencianos se ponen las pilas y proponen ideas. Desde el 2 de mayo, muchos ayuntamientos de la Comunidad Valenciana han abierto de nuevo sus playas para que la gente pasee y haga deporte (lo que incluye nadar o surfear). Pero para poder disfrutar de ellas en modo verano, sin pretensiones deportivas, habrá que esperar hasta la fase 3 de la desescalada, la última antes de la "nueva normalidad" y más después del varapalo que ha recibido este viernes València quedándose si pasar a la fase 1. Si hasta el máximo organismo científico del país se preocupa de aclarar que resulta muy difícil contagiarse de Covid-19 por bañarse en el mar, es que las ganas de playa de los españoles parecen ya irrefrenables. Mientras muchos se preguntan cuándo llegará el día, cientos de ayuntamientos trabajan ya en el cómo, en cómo disfrutarán sin aglomerarse. La opciones son numerosas e ingeniosas. Hemos conocido las mamparas, los códigos QR y ahora llegan otras opciones para la costa valenciana.
Lo cierto es que la Comunidad Valenciana todavía quiere ser una de las primeras en las que se pueda ir a la playa. De hecho, había pedido ya que se pueda acceder al baño en la Fase 1 de la desescalada que empieza este lunes. En el documento presentado algo gobierno ha propuesto tener autonomía para autorizar el baño en las playas,.cosa que no ha conseguido. A día de hoy muchas localidades, como es el caso de Valencia, ya las tienen "abiertas a pasear y practicar deporte" dentro del horario autorizado, pero precisa que está prohibido todavía el baño o tomar el sol. Eso llegará como tarde en la Fase 3. El documento de la desescalada indica que en la Fase 3 Se abrirán las playas, una posibilidad real que ya contempla Ximo Puig. El Ayuntamiento de la ciudad recordaba este mismo miércoles que sí se puede a acudir incluso para hacer deporte en el mar.
Los Ayuntamientos se preparan y parece que la solución más recurrida será parcelar la arena en cuadrículas, algunos piensan en segmentar las playas para diferentes usos y usuarios, varios van a convertir a sus socorristas en vigilantes de la "distancia social", hay quien va a instalar sensores de inteligencia artificial que marcarán un semáforo de aforo que se pueda consultar desde el móvil e, incluso, se ha pensado en sistemas de reserva previa de parcela y hora.
Canet d'En Berenguer, en Valencia, va a dividir su playa en pequeñas parcelas que mantendrán la distancia de seguridad y a las que se podrá acceder tras reservar mediante una aplicación informática y obtener un código QR, que se enseñará para acceder al lugar adjudicado. Habrá turno de mañana o de tarde, y se establecerán unas pasarelas de entrada y salida a la arena.
También Oliva, en Valencia, opta por soluciones informáticas: en su caso, una aplicación que determine cuánta gente hay en cada playa y que el bañista pueda consultar antes de desplazarse.
Sin cambiar de provincia, Cullera sopesa reforzar el servicio de socorrismo, por si es necesario recordar a la gente que mantenga la distancia de seguridad o tomar la temperatura, y estudia la posibilidad de usar drones para vigilar los límites de aforo.
En Castellón, Peñíscola creará equipos de informadores que explicarán a pie de playa las medidas a cumplir.
Fuengirola, en Málaga, quiere ser la primera localidad turística de España en emplear inteligencia artificial para controlar el aforo de playas y espacios públicos. El programa funciona a través de sensores colocados en las farolas
También en Málaga, Vélez ha adquirido maquinaria para marcar las cuadrículas de uso de la playa sobre la arena.
En la Costa Tropical, en Granada, Motril dispondrán de dispensadores de gel hidroalcohólico, mascarillas y otros elementos de protección en los módulos de salvamento.
En Calvià crearán zonas con hamacas como en las "libres" y estudia cómo marcar las distancias de seguridad en unas y otras. En las zonas con servicios plantea una distancia entre sombrillas de 4,4 metros y separación similar entre áreas para cada persona o unidad familiar.
En Ibiza, el municipio de Sant Josep valora limitar el número de sombrillas en alquiler.
Las Palmas de Gran Canaria tiene ya previsto avisar a los bañistas de las zonas de este extenso arenal urbano que ya se acercan a su límite de aforo. Y toda esa información estará disponible para el usuario en una "app".
En Tenerife, Puerto de la Cruz se plantea la posibilidad de que los socorristas se encarguen de controlar que los usuarios.
En Lloret de Mar (Girona) piensan dividir sus dos playas principales, las de Lloret y Fenals, las más concurridas, en tres sectores: grupos de ancianos, familias y adultos sin niños, todos con limitación de aforo.
En Lloret de Mar (Girona) piensan dividir sus dos playas principales, las de Lloret y Fenals, las más concurridas, en tres sectores: grupos de ancianos, familias y adultos sin niños, todos con limitación de aforo.
La playa de Silgar, en Sanxenxo (Pontevedra), quedará parcelada en 780 espacios, con un límite de capacidad de 2.340 personas.
Otra de las playas de referencia de Galicia, en este caso en el Cantábrico, la de Las Catedrales, en Lugo, ya tenía un sistema de acceso bajo reserva, con cupos limitados.
En la Región de Murcia, cuidarán detalles como el uso de duchas y lavapiés, la posible modificación del mobiliario urbano como papeleras, bancos o pasarelas de llegada al agua, la estancia en los chiringuitos o el control de los accesos.
En San Sebastián incluso sopesan si será necesario cerrar al baño la playa de La Concha en las pleamares, cuando la estrecha franja de arena disponible dificultaría mantener las distancias de seguridad.