El equipo de gobierno de València (Compromís y PSPV-PSOE) ha tumbado sendas propuestas de PP y Ciudadanos (Cs) para la paralización de la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, a su juicio ejemplo de mala praxis, ocultación y falta de respeto al patrimonio de la ciudad. En el pleno celebrado este jueves, el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha defendido la actuación, ha recordado que es una fase transitoria y que todos los datos están en el perfil del contratante y ha pedido a la oposición "contención" en sus críticas y que vayan al juez si tienen pruebas o "se atengan a las consecuencias". Hay que recordar que las obras han generado polémica y hasta memes tras recibir un acelerón definitivo durante el confinamiento generado por la pandemia del coronavirus.
La portavoz municipal del PP, María José Catalá, ha mostrado su "preocupación" por la falta de respeto al patrimonio de la ciudad que, a su juicio, muestra esta peatonalización y ha anunciado que denunciará ante Cultura su posible afección al patrimonio y que estudia llevarlas también a la Fiscalía.
Catalá ha recordado que el PP ya llevó a la Agencia Antifraude las irregularidades del contrato exprés de ese diseño "que se adjudicó a dedo en solo tres días" y ha pedido un nuevo concurso y consenso con vecinos y comerciantes para una peatonalización definitiva, además del cese de Grezzi.
Ha reclamado al PSPV que "paralice este despropósito" y ha criticado que es "un instrumento claro para desviar la atención de un hecho preocupante, que se viva la peor crisis sanitaria de la ciudad, con un alcalde en modo avión".
El concejal del Cs Narciso Estellés ha pedido paralizar temporalmente la "plaza roja", que ha dicho que es la que "se ve pero no gusta", hasta que se clarifique el "agujero negro" en que se ha convertido este proceso por "contrato a dedo, mala praxis, decisiones oscuras, ocultación y trama".
El concejal de Vox Vicente Montáñez, que ha apoyado la moción de Cs pero se ha abstenido en la del PP por pedir un nuevo concurso, ha calificado a Grezzi de "kamikaze del Urbanismo" y al "oscuro" proceso de peatonalización como un "asalto a mascarilla" por estar realizado mientras los ciudadanos estaban confinados.