Los tres 'descartes' de Celades pasan el corte y esperan su momento

El Valencia CF ha concluido esta mañana los entrenamientos en dos grupos de 14 jugadores. Sin embargo, no son 28 los futbolistas que acuden cada día a la ciudad deportiva de Paterna, sino 31. Y es que Pablo Gozálbez, Guillem Molina y Adrià Guerrero trabajan en solitario para estar preparados en caso de que Albert Celades les necesite en algún momento del final de la temporada.

Molina fue uno de los seis canteranos que entró en la primera convocatoria de entrenamientos tras la vuelta. Gozálbez y Guerrero, sin embargo, se incorporaron más tarde para suplir las bajas de Piccini, que volvió a operarse, y Maxi Gómez, que no estaba listo para entrenar en grupo pero que ya se ha reincorporado. Por ello, y tras el paso de tres grupos de 10 (30 jugadores) a dos de 14 (28), los tres canteranos se quedaron sin sitio, pero eso no implica que no sean de utilidad.

De hecho, el apretado calendario en el que volverá LaLiga, con partidos cada tres o cuatro días y cinco cambios en los mismos, aumentan la importancia de cada jugador. Los tres jugadores entrenan en solitario con un preparador físico para estar listos en caso de lesión.

Gozálbez y Guerrero, los últimos en llegar

Pablo Gozálbez y Adrià Guerrero fueron los últimos jugadores en incorporarse a los entrenamientos del Valencia CF. Lo hicieron para suplir las bajas de Piccini y Maxi, pero continúan trabajando tras la vuelta del último.

Adrià Guerrero es el lateral izquierdo titular del Valencia Mestalla. No obstante, es un fijo en los planes de Chema Sanz y ha disputado todos los minutos posibles en la temporada 2019/20. Por su parte, Pablo Gozálbez es un centrocampista de la generación 2001, capitán del Juvenil A y que destaca  gracias a su calidad, visión de juego y su capacidad de trabajo. Ya fue convocado por Celades en el último encuentro de fase de grupos de Champions League ante el Ajax.