El Valencia CF logró dejar su portería a cero diez partidos después, justo los que se ha perdido Ezequiel Garay por una grave lesión.
Desde el 1 de febrero contra el Celta de Vigo también en Mestalla, el Valencia CF no lograba mantener su puerta a cero. Curiosamente fue el día que se lesionó su mejor central, Ezequiel Garay. Han tenido que pasar diez encuentros entre LaLiga Santander, Copa del Rey y Champions para que los de Celades lograran dejar su puesta a cero. Tres factores fueron definitivos para conseguirlo.
Le dio más empaque defensivo a la zaga. Le restó responsabilidad a Hugo Guillamón, que ya ha adelantado. Desde el parón no había podido jugar y su presencia en la defensa fue clave. Apenas tuvo ningún fallo, ni tan siquiera cuando Osasuna apretó.
Al margen de que la zaga no falló -incluidos los laterales y Hugo Guillamón- la solidaridad defensiva de los medios y los interiores fue clave para que el equipo no encajara cuando, por ejemplo, Estupiñán apretaba a Florenzi.
También es cierto que el Valencia CF tuvo delante a un rival que, estuvo desaparecido en la primera mitad y que en la segunda, aunque dominó y tuvo ocasiones, apenas ninguna de ellas terminó en los guantes de Cillessen.
Después de muchas dudas y muchos encuentros complicados, el internacional holandés está dando su mejor versión en los últimos partidos. Estuvo bien ante el Levante UD. y contra el Real Madrid, a pesar de la goleada, y volvió.