Corría el minuto 32 del partido que enfrentaba a la SD Eibar con el Valencia CF en Ipurúa, con victoria momentánea para los armeros merced a un gol en propia puerta de Geoffrey Kondogbia, cuando llegaba la primera acción polémica del encuentro. José Luis Gayà caía claramente derribado por Róber Correa en el área local, pero ni el colegiado, Santiago Jaime Latre, ni el VAR, con Valentín Pizarro Gómez a los mandos, entendían punible la caída del lateral.
Gayà aparecía como una bala por el interior izquierdo del área pero era obstruido por el lateral del Eibar, que en su afán por impedir el avance del defensor valenciano acababa golpeándole claramente en el pecho. Pero Jaime Latre no lo veía así y en lugar de pitar la pena máxima a favor del Valencia, señalaba la primera pausa de hidratación del encuentro, lo que provocaba el enfado monumental, y con razón, de Gayà, pues el árbitro ni siquiera consultaba el VAR. Y para más inri, José Luis Mendilibar le pedía desde la grada de Ipurúa a sus hombres que no sacaran los brazos a pasear: "Cuidado", se leía en sus labios.
En las postrimerías del primer tiempo, un córner despejado por Mario Dmitrovic daba pie a otra jugada polémica, con Gonçalo Guedes y José Ángel Cote como protagonistas. En el segundo palo, ambos peleaban por el balón aéreo que finalmente salía por la línea de fondo, pero el lateral asturiano del conjunto armeno golpeaba en el rostro al extremo luso del Valencia.
En esta ocasión, Jaime Latre si consultaba el VAR, lo que provocaba que el juego quedase detenido durante en torno a un minuto, con el balón en la esquina para un nuevo córner favorable al Valencia. Pero ni siquiera tenía que acercarse al monitor, pues Pizarro Gómez finalmente entendía que no había juego peligroso ya que, ciertamente, Guedes se agachaba en exceso para intentar rematar el despeje del meta armero.