El Valencia CF acaba la jornada 33 de LaLiga Santander fuera de Europa, superado por otro rival y en coma después de perder por 0-2 ante el Athletic Club. Fue un partido en el que los leones dominaron con comodidad y que ganaron gracias a dos errores absurdos de un equipo en descomposición que es la imagen de los constantes destarifos de la entidad. Llega la primera derrota de la temporada en Mestalla, la tercera consecutiva en el campeonato que deja al equipo tocado, al proyecto herido de muerte y a Meriton en evidencia por las decisiones tomadas. El equipo, que era lo último que sostenía al Valencia de Peter Lim que decidió cargarse el proyecto con la temporada empezada, se ha terminado por caer.
Voro, recambio de urgencias de nuevo, apostó de inicio por un once ofensivo con Ferran Torres y Guedes en las bandas para tratar de cambiar la dinámica del equipo con rapidez. La intensidad del equipo, además, era distinta a la de otras semanas. Con la presión adelantada fue el portugués precisamente el primero que tuvo una gran oportunidad de gol. Su disparo, tras una recuperación gracias a la presión de Parejo, Maxi y Rodrigo, forzó una espectacular palomita de Unai Simón.
El Valencia CF estaba mejor pero una pésima entrega de Kondogbia permitió a Muniain robar en zona de peligro, se la puso a Williams y este la dejó en bandeja para que Raúl García anotara el 0-1 a placer. Voro se desesperaba, el equipo no bajaba los brazos, pero la losa estaba ahí.
Ferran y Guedes intercambiaron las bandas, Rodrigo se dejaba la piel y el Athletic se defendía con cierta comodidad ya que el juego del Valencia CF era voluntarioso pero poco fluido. La mejor ocasión para empatar la tuvo Maxi Gómez en el 38. Sólo, libre de marca, tras un buen centro de Florenzi, cabeceó fuera cuando lo más sencillo era marcar. Era increíble.
El equipo, que era lo último que sostenía al Valencia de Peter Lim que decidió cargarse el proyecto con la temporada empezada, se ha terminado por caer.
Eran los mejores minutos de un Valencia que, sin embargo, se fue al descanso sin el premio del empate. De hecho, nada más lejos de la realidad. Nada más salir al campo, un nuevo error en la entrega en defensa, esta vez de Jaume Costa, dejó el balón franco en la frontal. Raúl García armó la pierna y con un zurdazo impresionante colocó un obús en la escuadra. Era el 0-2. El partido se ponía imposible, cuesta arriba. Con qué poco le hacen daño a este equipo que, en defensa, en intensidad y en garra es una sombra e lo que fue. La temporada, los destarifos, el cambio de proyecto, y los conflictos constantes siguen pasando factura esté quien esté en el banquillo.
Daba igual, el Valencia CF jugaba dónde y como el Athletic quería. En la zona intrascendente y sin ocasiones. El equipo es el reflejo del proyecto y, salvo milagro no esperado, está herido de muerte.
De nuevo tocaba remar contra corriente, con un grupo hundido anímicamente que no se sostiene por la propiedad ni por el banquillo y que pide a gritos el final de temporada. El Athletic jugaba a placer a pesar de que el Valencia CF tiraba de orgullo para no terminar de irse del partido y de LaLiga.
A la hora de juego Voro cambió sus bandas. Cheryshev y Carlos Soler salieron por Guedes y Ferran Torres. El ruso empezó castigar por su banda y parecía que el equipo quería revivir. Rodrigo tuvo alguna ocasión para acortar distancias, también un fallón Maxi Gómez que, en el 73, se marchaba al banquillo por Gameiro. En el 83 Parejo y Florenzi por Vallejo y Wass.
Daba igual, el Valencia CF jugaba dónde y como el Athletic quería. En la zona intrascendente y sin ocasiones claras de gol. El equipo es el reflejo del proyecto y, salvo milagro no esperado, está herido de muerte.
Todos los resultados en https://resultados.eldesmarque.com