"Quedan muchos puntos todavía, estamos a tiempo de llegar a Europa. El equipo está mejorando" explicaba Voro al final del encuentro del Valencia CF en Granada que le deja en una situación más que complicada en LaLiga Santander. De hecho, si la Real Sociedad gana este lunes al Levante UD dejará la Europa League a seis puntos. Para conseguirlo el técnico de L'Alcudia siguió con su regresión para borrar los modismos de Albert Celades y acercándose poco a poco a cómo jugaba Marcelino.
El principal remedio que aplicó Voro fue retrasar las líneas. El equipo defendió más cerca de su portería, espero más atrás y, jugando más arropado, aunque el Granada le dominó, es cierto que sufrió menos que en otros partidos y consiguió que durante muchos minutos no hubiera peligro en su área.
La prueba evidente es que el Valencia ante el Granada sólo encajó a balón parado. Es cierto que sigue concediendo mucho y que sufre con los centros laterales (Darwin Machís se hinchó), pero no lo es menos que jugando más cerrado, más a lo Marcelino el equipo sólo encajó El primero llegó de penalti claro y el segundo tras una falta en la que la barrera se abrió. Jugando así Cillessen se siente más seguro bajo palos y cumple, como ante el Granada. Si saliera más el equipo tendría más seguridad por alto. Es la siguiente lección.
Otro de los mandamientos básicos para los que está enseñado este grupo es para defender y salir a la contra con velocidad. Sin Rodrigo Moreno, lesionado, Voro cambió de idea y apostó por delanteros bajos, rápidos y que atacan bien los espacios como son Vallejo y Gameiro.