La primera plantilla del Valencia CF ya está de vacaciones desde este lunes y, como ya publicó ElDesmarque Valencia, si el nuevo entrenador no cambia, descansarán tres semanas teniéndose que incorporar al trabajo el próximo 10 de agosto. Para esa fecha el club tiene infinidad de operaciones de mercado pendientes, en especial después de que comunicara a buena parte de los pesos pesados del vestuario que no contaba con ellos para el próximo curso. Es evidente que no podrá hacerlas todas y que, al margen de traspasos, deberá acometer renovaciones e al menos, un entrenador y un central por Garay.
Pero la limpia que Peter Lim le ha ordenado a Anil Murthy sólo es el principio de una serie de movimientos que deberían empezar con la elección del nuevo entrenador. Javi Gracia es el mejor colocado después de negociar con Murthy en València, pero ha habido contactos con otros como Bordalás, que aún sigue entrenando porque su equipo juega Europa League, y Baraja. A última hora, además, ha aparecido el nombre de Leonardo Jardim, la apuesta de Mendes y que, con ese padrino, seguro que se contempla en la mesa de Peter Lim. Horas o días, con el magnate de Singapur nunca se sabe. Lo cierto es que hay que "acertar con el nuevo entrenador" como decía Voro. Él deberá opinar, si le dejan, sobre la lista de futbolistas que se van y sobre los que llegan a un Valencia CF de recortes económicos y que nacerá sin Europa tras un nuevo fracaso deportivo y ya van tres.
El siguiente paso es meterle mano a la plantilla. Con Javi Jiménez, Uros Racic, Jason Remeseiro, Álex Blanco, Álex Centelles y Álex Carbonell, el Valencia CF tiene 30 jugadores en su primer equipo, contando con Hugo Guillamón, a punto de oficializar su renovación de contrato con el Valencia CF. Fuera de este número i a los canteranos que han alternado en esta campaña el primer equipo y el filial como Adrià Guerrero o Vicente Esquerdo.
Toni Lato está confirmado que vuelve y se quedará en el primer equipo; Racic tiene sitio, pero también tiene ofertas.
Queda fuera de este cómputo Jorge Sáenz, al que le queda un año de cesión con el Celta.
Sin duda la renovación del joven central será el primer movimiento que haga el club. Apalabrado desde hace días, falta que se firme la oferta. Las dos partes son optimistas y falta oficializarlo, aunque la oferta que satisface al futbolista -sobre todo por el rol en el club- ha tardado mucho en llegar.
Salvo Ferran Torres, que parece dispuesto a irse y tendría ya un pre-acuerdo con el Manchester City, vender por lo que se espera a los pesos pesados que se han puesto en el mercado será más difícil precisamente porque el club ha anunciado que no cuenta con ellos y porque les queda contrato en vigor. Vender a futbolistas de la talla de Kondogbia, Parejo, Rodrigo o en menor medida Coquelin por un precio adecuado en la tesitura actual del mercado internacional marcado por el coronavirus es, cuanto menos, complicado. Lo cierto es que casi cualquiera, exceptuando a algunos jóvenes como Kang In u hombres de la casa como Soler y Gayà básicamente, se escuchan ofertas.
Y esos son jugadores con nombre, aquellos que apenas cuentan o no tienen sitio aún dificultan más la situación. Véase Thierry Correia o Sobrino por ejemplo.
Con todo, el caso que resume la dificultad de vender como sueña Lim es el de Dani Parejo. El capitán, que esperaba retirarse en Mestalla tiene claras dos condiciones para salir: No bajar su salario -el más alto de la plantilla del Valencia CF- y firmar con un ramillete de equipos de LaLiga Santander en la que el veterano futbolista se encontraría cómodo. Según el mencionado medio se trata del Sevilla FC, un club que siempre lo ha querido; los tres grandes, Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid y el Villarreal CF, un club que necesita también un mediocentro y que, en este caso, le permitiría seguir viviendo en Valencia dónde ha echado raíces. Los andaluces, que ya lo quisieron en el pasado, no están, según avanzó la Cadena SER, a pagar una gran cantidad dada la elevada ficha del jugador que, según el mismo medio, no quiere irse.