Rodrigo Moreno pone fin a seis temporadas como jugador del Valencia CF en las que disputó 220 partidos (172 de LaLiga Santander, 17 de Champions League, 9 de la Europa League y 22 de Copa del Rey). En ellos anotó 59 goles y dio 41 asistencias, logró convertirse en internacional absoluto por España y logró el título de Copa del Rey de 2019, el primer galardón del club en once temporadas, con un gol suyo. En su despedida pide ser recordado como "una buena persona", pero se va como algo más.
Al margen de los datos fríos, Rodrigo Moreno deja en el recuerdo imágenes imborrables y que ya son historia del Valencia CF y que resumen a un jugador todo corazón dentro y fuera del campo.
Rodrigo Moreno, sorprendió en Mestalla a los casi 50.000 espectadores que abarrotaron las gradas cuando, tras marcar el 1 a 0 contra el FC Barcelona el 27 de noviembre corrió hacia la banda y cogió una peluca de color naranja, como la que el expresidente Jaume Ortí lució tras ganar la Liga en el año 2004. Esa prenda se convirtió, desde entonces, en un símbolo de triunfo para el valencianismo, y Rodrigo lo sabía. Ese detalle hizo que Mestalla se emocionase más si cabe tras el gol que finalmente sirvió para llevarse un punto de un reñido duelo contra el Barça.
Rodrigo ha vivido muchas noches mágicas en Mestalla y fuera de ella. Clasificación para octavos de la Champions, pases a la final de la Copa del Rey pero siempre será recordado por el hat-trick que anotó ante el Getafe en los cuartos de final de la Copa que, a la postre, sirvió para ganar el único título del club tras diez años de sequía.
No acabaría la andadura copera de Rodrigo en su mejor año como valencianista. El punta fue el héroe de la competición. En la final Kevin Gameiro fue quien adelantó al Valencia CF en la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona, mientras que Rodrigo Moreno firmó el 2-0 antes del descanso a pase de Carlos Soler. Un gol que tuvo una dedicatoria especial puesto que fue para su futura hija.
Rodrigo siempre se ha sentido orgulloso de ser valencianista. Con 13 años estuvo a prueba en el Valencia CF, pero por motivos familiares se marchó a Vigo. Una década después regresaba convirtiéndose en el primer fichaje estrella de Peter Lim.
El 23 de julio de 2014 se hacía oficial su llegada al club. Era un 'préstamo' del propio Lim pues un año después se cerró su fichaje por 30 millones de euros hasta 2019.
Sin embargo, su buen rendimiento sobre el campo y la histórica tradición del Valencia CF de Lim de vender activos para cuadra cuentas, lo puso en el mercado hasta en dos ocasiones en el último año. De hecho, un mensaje suyo con una imagen celebrando el título de Copa del Rey de 2019 sonó a despedida. Por suerte para los aficionados valencianistas que le gritaron en la plaza del Ayuntamiento "Rodrigo quédate", siguió una temporada más. Luego explicaría que "era una carta de agradecimiento a todo el mundo a todas las personas que habían participado no sólo en la temporada, sino también en toda mi trayectoria porque cuando uno conquista metas importantes está bien agradecer a todos aquellos que te han ayudado en los buenos y en los malos momentos".
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Ahora se marcha el delantero que en seis temporadas se convirtió en internacional absoluto y fue padre de una niña valenciana, un nexo más de unión con esta tierra en la que se ha hecho grande.