El Valencia CF sigue apostando fuerte por su política de dar valor al talento joven y en ese sentido, quiere atar a uno de los jóvenes de su plantilla con mayor proyección de futuro, Uros Racic.
Tal y como ha adelantado Golsmedia y que ha podido confirmar ElDesmarque con el entorno directo del futbolista serbio, el Valencia negocia con Racic la ampliación de su contrato hasta 2024, dos temporadas más de las que tiene firmadas en la actualidad.
El Valencia es consciente del crecimiento exponencial del futbolista a lo largo de las temporadas y quiere seguir contando con él en el futuro. Se trata de un futbolista llamado a ser importante en este Valencia y en vista del interés que suscite en clubes importantes del Viejo Continente, el Valencia no quiere que le ocurra como en otros casos como el de Ferran.
Racic llegó al Valencia en el verano de 2018 procedente del Estrella Roja y como una apuesta de futuro a largo plazo. En la primera temporada militó en el VCF Mestalla en la primera mitad y luego cedido en el Tenerife durante la segunda mitad de la campaña. Posteriormente, en la segunda campaña jugó en el Famaliçao de la Liga portuguesa, también cedido a préstamo. Allí dejó una gran imagen y ambas experiencias le han servido al serbio para crecer considerablemente respecto al futbolista que arribó al Valencia hace poco más de dos campañas.
Rumores de mercado al margen. el serbio apuntaló y dotó de equilibrio al equipo de tal manera el centro del campo que apagó los fogonazos levantinistas cuando estos se venían arriba en busca del tercer gol. Racic formó dupla con Kondogbia y ambos actuaron de forma paralela en fase defensiva, algo que dotó al equipo de una consistencia que faltaba cuando Esquerdo se encontraba sobre el terreno de juego.
Racic demostró una gran personalidad y una madurez notable en un momento del encuentro que no era sencillo. Ganó todos los duelos individuales que se le presentaron por delante. Robó con fuerza y contundencia, fue al suelo cuando el guión lo exigía, y jugó fácil para oxigenar a su equipo cuando más lo necesitaba. Con el balón en los pies no se complicó y buscó la solución más fácil para jugar con criterio. El serbio dio todo un recital de posicionamiento y contundencia en los 20 minutos que disputó ante el Levante, incluso se atrevió a incorporarse al ataque en más de una ocasión. Disparó potentemente sobre la meta granota aunque su disparo no cogió portería.