El Valencia CF sigue deshojando la margarita en busca de un central para completar la plantilla. Rugani gusta, pero su salida no es sencilla. Hay otras opciones sobre la mesa como Juan Foyth y Diogo Leite. El tiempo apremia. La entidad, a la desesperada ya, busca dos fichajes que apuntalen la debilitada plantilla de Javi Gracia, con infinidad de ofrecimientos y gestiones empezadas, a menos de una semana e que acabe el mercado, ninguna ha terminado por fructificar. Se busca central y mediocentro y para la primera posición el nombre con más caché de los que maneja el club es el italiano Daniele Rugani. Según se ha publicado en Italia, en concreto el portal Tuttomercato la opción del Valencia es la que más seduce al equipo transalpino de las que ha recibido aunque sigue prefiriendo un traspaso y no una cesión con opción de compra, como pretende el conjunto de Peter Lim.
Tras haber participado en 14 encuentros la temporada pasada, este año aún no se ha estrenado. En ese sentido, el periodista Gianluca Di Marzio asegura que este martes podría ser decisivo para conocer la voluntad del futbolista y perfilar su llegada. Entre otras cosas, debería aceptar una rebaja salarial para llegar. Otros clubs lo quieren, en especial de la Premier League.
Lo cierto es que en este mercado loco y desesperado, en el que el Valencia CF ha prometido fichajes para su entrenador, el de Rugani no es el único nombre sobre la mesa. El argentino Juan Foyth, con pasaporte español, o el portugués de Jorge Mendes, Diogo Leite también están en una lista que debería estar ya perfilada pero que, tras las injerencias de Peter Lim, sigue abierta. Sobre la mesa hay varias opciones y la primera que cuadre por precio podría ser la elegida. En el caso del argentino, su salario encaja, pero el Tottenham, como la Juve, prioriza un traspaso y eso son palabras mayores para el Valencia si, claro está, su máximo accionista no da el OK a la operación. Ahí es dónde Mendes tiene ventaja y entrada. Él si puede convencer al singapurés de que se gaste el dinero en alguno de sus jugadores. El caso Thierry Correia es el último ejemplo de muchos.