Por primera vez en mucho tiempo, el VAR no será sinónimo de polémica para el Valencia CF. De hecho, es lícito decir que, en esta ocasión, el videoarbitraje salvó la victoria del conjunto de Javi Gracia al anular el gol de la Real Sociedad en el minuto 94 por manos de Elustondo.
Después de un partido muy parejo en la primera parte y con clara tendencia local en la segunda, una buena contra valencianista supuso el gol de Maxi Gómez a pase de José Luis Gayà. Tras el tanto, los de Imanol Alguacil se lanzaron al ataque y consiguieron su premio en la última jugada de partido. A pesar de que Jaume Domènech se quejaba de una falta previa, lo cierto es que el videoarbitraje revisaba una posible mano del defensor de la Real. En efecto, la mano existió y Figueroa Vázquez anuló el tanto, asegurando la victoria valencianista.
A pesar de que Jaume Domènech se quejaba de una falta previa, lo cierto es que el videoarbitraje revisaba una posible mano de Elustondo. En efecto, la mano existió y Figueroa Vázquez anuló el tanto.
En concreto, la regla aplicada es la número 12 del juego que explica que cometerá infracción el jugador que "marque gol en la portería adversaria directamente con la mano o el brazo —incluso si la acción se produce de forma accidental—, incluido el guardameta".
El acierto que benefició al Valencia CF llegó en el siguiente partido como visitante tras el desastre del arbitraje de Vigo.
El Celta mereció la victoria y dominó en todas las estadísticas del partido. Sin embargo, en todas las ocasiones en las que el VAR tuvo que impartir justicia, la moneda cayó del lado celeste. La primera vez en la que intervino consiguió dar por válido un gol de Aspas tras una brillante jugada de Nolito. La jugada fue cuestión de milímetros, pero Wass rompió el fuera de juego con el pie.
Hubo que esperar hasta la segunda mitad para que Gil Manzano volviera a favorecer a los locales. Esta vez el VAR no tuvo nada que ver, pues no era una jugada recogida como susceptible de revisión. El colegiado vio una falta de Esquerdo al borde del área que finalizó en gol. "Una falta muy dudosa", sentenciaba Gayà. El tanto llegaba poco después de que el Valencia CF empatase el encuentro y cuando mejor estaba jugando.
Cuando el Valencia CF se lanzaba a por el empate y, pese a no se estaba mereciendo sacar puntos de Balaídos, un posible penalti sobre Manu Vallejo no fue revisado. El balón llegaba al área y el andaluz se lanzaba de chilena a por el balón. Aidoo no interpretó el movimiento del delantero blanquinegro y se lanzó de cabeza a por el balón e impactó en la espalda rival. Vallejo se retorcía en el suelo, pero Gil Manzano no se echaba la mano a la oreja. El juego seguía.
Un posible penalti sí que está recogido como uno de los supuestos en los que el VAR debe intervenir. Sin embargo, De Burgos no consideró que se debía avisar a Gil Manzano de la posible infracción y el Valencia CF se quedó sin un posible penalti que le diera un inmerecido empate. Tampoco se revisó un agarrón sobre Paulista en el área que fue reclamado por el brasileño. En cambio, otro posible penalti sobre Gayà en la última jugada, donde el contacto fue inferior, sí que fue considerado susceptible de revisión.
Para redondear la noche, el colegiado perdonó la expulsión a Renato. Con amarilla tocó el balon en las manos y cometió una falta peligrosa. Cualquiera de las dos acciones mereció amarilla y, por tanto, la expulsión.
Poca verguenza y el pebalty por manos de jason?? Y el de alex blanco de la primera parte? No teneis credibilidad....