Javi Gracia tiene muy claro cómo quiere que juegue el Valencia CF contra el Real Madrid y así lo ha trabajado en los últimos entrenamientos. El técnico navarro ha repetido mil y una veces su idea de juego ante los pupilos de Zidane y la sesión matutina ha servido para perfeccionar esa táctica: robo de balón y salida rápida al contraataque.
Una estrategia basada en la idea de que el Real Madrid tendrá la posesión de la pelota y el Valencia tendrá que replegarse y esperar su momento. Lo cierto es que una de las mejores cualidades de esta plantilla hasta la fecha ha sido la defensa en estático. No tanto en repliegue, donde se dejan más agujeros para penetrar. Sabiendo esto, el técnico quiere una zaga ordenada (previsiblemente con Wass, Paulista, Guillamón y Gayà) y una salida veloz al contraataque.
De ahí la importancia de Uros Racic. El serbio es el centrocampista llamado a suplir la baja de Kondogbia debido a sus cualidades físicas y defensivas. Junto a Carlos Soler, que se encargará de las labores creativas, debe ser el ancla defensiva que fije a los centrocampistas del Real Madrid. También es importante la presencia de Cheryshev, que se prodiga mucho más en defensa que Gonçalo Guedes, que será el segundo delantero junto a Maxi Gómez.
En la otra banda, Yunus será el encargado de la velocidad en las contras. Tal y como ocurrió ante el Getafe, los pases largos a la espalda de la defensa serán una constante cuando el conjunto valencianista logre recuperar el esférico, y jugadores como Musah o Guedes tendrán que aprovechar su rapidez para atacar la espalda de sus marcadores.
Todo esto basado en las probaturas de Javi Gracia a lo largo de esta semana. El navarro, durante el partido del pasado jueves, alineó a Jasper Cillessen, Daniel Wass, Gabriel Paulista, Hugo Guillamón, Gayà, Yunus, Soler, Racic, Cheryshev, Guedes y Maxi Gómez.
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