El Valencia CF empezó dormido en Vitoria y acabó necesitando más tiempo para culminar una remontada que bien mereció. Como está siendo toda la temporada del equipo en LaLiga Santander, el partido tuvo de todo: momentos pésimos y otros brillantes. Afloraron las debilidades pero también las fortalezas que quiere implantar Javi Gracia a un equipo joven, bisoño por momentos, que concede demasiadas facilidades a su rival pero que, cuando se pone a jugar, demuestra que sigue teniendo calidad para doblegar a muchos equipos en la competición. Al final, empate agridulce que deja cinco lecturas interesantes para el análisis antes de la llegada del colíder, el Atlético de Madrid de Kondogbia a Mestalla.
La primera conclusión que deja el encuentro se produjo nada más conocer el once inicial. Javi Gracia repitió el once que ganó al Real Madrid con la única ausencia obligada por lesión de Maxi Gómez. Eso implica que futbolistas como Cheryshev o Yunus no descansen ni tan siquiera cuando vienen de jugar con sus selecciones. Siempre que puede, el técnico trata de repetir once. Esta vez, sentando a Kang In Lee y el ruso, que estaban siendo lo más potable en los minutos finales de la primera mitad, revolucionó el partido y acertó.
Sin Maxi Gómez en el equipo, el Valencia pierde pegada, mordiente y le cuesta sumar puntos. De hecho, sin el charrúa todavía no ha ganado. No hay otro punta que se le asemeje. Gameiro está lejísimos de ser el futbolista que fue, Sobrino no cuenta y Vallejo parece condenado a ser un revulsivo sin más
No hay semana que a Gracia se lo pregunten y no hay semana que el equipo no salga frío y mal. Los de Mestalla sufrieron para entrar en el partido pero cuando lo hizo demostró que está para luchar por algo más que evitar la permanencia. ¿Lo mejor? Tercera jornada consecutiva sin perder, pero para ello debió superar un lamentable comienzo que le condenó a ir a remolque todo el choque.
Vallejo es el jugador con más goles saliendo desde el banquillo en LaLiga. Lleva tres, dos en la primera jornada y uno contra el Alavés, dónde cuajó unos minutos excelentes. Tras participar en las primeras jornadas de Liga y ser titular ante el Huesca, desapareció del equipo. En Mendizorroza se ganó tener más oportunidades.
No fue su mejor partido, pero dejó destellos de calidad y pundonor que quieren recordar al mejor Guedes. Volvió al extremo tras dos jornadas sin jugar ni un minuto y ahí hace daño, y más si sale de refresco. Es su posición natural aunque Gracia haya querido ponerlo en la segunda punta del ataque. Su aportación al Valencia CF es trascendental, el técnico debe enchufarlo como sea.