Joan Laporta competirá por ser presidente del FC Barcelona y su primera gran baza en los despachos es Mateu Alemany, quizá el mejor directivo del Valencia CF en los últimos tiempos y que fue despedido del conjunto de Mestalla hace poco más de un año tras una incomprensible decisión de Peter Lim. Sus éxitos en el Valencia, dónde es idolatrado por la afición y su etapa en el Mallorca en la que también ganó una Copa del Rey, le abren las puertas de una de las candidaturas más potentes para ganar la elecciones junto a la de Víctor Font. La decisión, anunciada hoy por Marca, confirma un interés que viene de lejos, casi desde el día en que dejó el Valencia y vuelve a poner en entredicho la decisión del máximo accionista de prescindir de él meses después de haber echado de forma abrupta a Marcelino con la temporada ya comenzada.
El caché del dirigente balear subió considerablemente tras su paso por el Valencia en el que emergió como el gran líder del club de Mestalla, con permiso de Peter Lim, en los despachos tanto en la gestión económica como en la planificación deportiva de un equipo que pasó de la mediocridad a ser un rodillo competitivo clasificándose dos temporadas seguidas para la Liga de Campeones y conquistando la Copa del Rey tras 11 temporadas de sequía.
De forma incomprensible, Peter Lim, Anil Murthy y Meriton Holdings decidieron prescindir de sus servios. Los celos y la independencia del mallorquín, que apoyó a Marcelino García Toral le costaron el puesto e impidieron la continuidad de ambos en el Valencia. La propiedad decidió descabezar el proyecto en medio de una temporada en la que el equipo volvería a deambular por la tabla hasta quedar en una posición muy alejada de la zona noble del campeonato y que ha seguido con una limpieza del vestuario que se volcó con exdirectivo y entrenador cuando fueron despedidos a finales del año pasado, junto a Pablo Longoria.