Javi Gracia sorprendió a propios y extraños alineando a Kevin Gameiro en lugar de Maxi Gómez ante el Granada. El uruguayo, sin casi oportunidades para anotar esta temporada, solía ser de los jugadores más activos del Valencia CF, pero esta vez se quedó en el banquillo. Gameiro, además, llegaba cuestionado por la afición tras sus sonoros fallos ante el Éibar y el Alavés, que supusieron la pérdida de dos puntos en cada uno de los encuentros.
Sin embargo, el francés estaba preparado para reivindicarse y fue, de lejos, el mejor jugador del Valencia CF en los 65 minutos que estuvo en el campo. Se le vio con ganas, participativo y veloz, característica que le diferencia de Maxi Gómez y que le puede dar mucho a los de Gracia a la espalda de la defensa y en situaciones de contraataque. Precisamente, la táctica de los visitantes era esa, esperar bien replegados y lanzarse a la contra, donde Gameiro tuvo tres claras ocasiones en la primera parte antes de lograr su primer gol de la temporada.
Un gran centro de Cheryshev y posterior remate del francés pusieron el 0-1 en el mercador. Sin embargo, al filo del descanso, se convirtió, sin quererlo, en el protagonista del gol del Granada. Un disparo de falta de Kennedy rebotó en un pie y se coló en la portería de Jaume Domènech. Gol psicológico y a vestuarios.
En la segunda parte, el Valencia CF bajó su rendimiento y Gameiro no tuvo casi oportunidades de tocar el balón. En el minuto 65, Gracia le sustituyó por Vallejo. El francés lo dejó todo en el campo y se reivindicó con creces, demostrando que, a su mejor nivel de juego e intensidad, es un futbolista muy que puede darle mucho a este equipo.