Los fatídicos números que convierten el peligro de descenso en una realidad

A pesar de la derrota en Granada, pocos podían imaginar a estas alturas que el Valencia CF se encontraría en la posición en la que se encuentra, ligeramente por encima de la zona de descenso debido a la gracia de la diferencia de los goles pero empatado a puntos con el Valladolid, que ya está en zona roja. Sin menospreciar al Osasuna, que con 12 puntos, ahí se mantiene al acecho paras sacar la cabeza gracias a los dos partidos de menos que tiene respecto a sus rivales. En esa lucha agónica por la permanencia, el Valencia es un equipo funesto. Todo sale mal y su entorno, por el momento, no hace nada para que no sea así. Tal y como reza la RAE, funesto quiere decir triste, desgraciado y que es origen de desgracias y pesares. Es precisamente, la viva imagen del actual Valencia CF y lo que anticipa si nadie lo remedia.

Los números del Valencia esta temporada son nefastos. De los 16 partidos de LaLiga Santander disputados hasta el momento, los de Javi Gracia han sumado tan sólo 15 puntos de las tres victorias y los siete empates además de seis derrotas. Han conseguido marcar tan sólo 22 goles por los 24 tantos que han recibido. Sin lugar a dudas, números y peligro real de descenso de categoría.

Sólo dos precedentes peores que el actual Valencia CF

Con 16 jornadas a la espalda, el periodista de la Cadena Cope Pedro Martín recupera dos peores precedentes a estas alturas de temporada. El más cercano es el de la temporada 16-17, la que comenzó con Pako Ayestarán, siguió con Cesare Prandelli y finalizó con Voro. El Valencia deambuló por la competición hasta el final cerrando la temporada en duodécima posición. El otro precedente es el de la temporada 82-83. Entonces, el Valencia sólo había conseguido 3 triunfos, 3 empates y 10 derrotas. En esa campaña el equipo estuvo al borde del precipicio y tan sólo se salvó en el último suspiro con un gol de cabeza de Miguel Tendillo que pasó a la historia como salvador de un descenso casi seguro para el Valencia.