Se nos marcha una semana más sin fichajes en el Valencia CF pero en la que la pérdida de nuestro querido Miki Vukovic lo ensombreció todo en el deporte valenciano. El adiós del técnico serbio deja otro hueco irreparable en el mundo del basket, en especial para los periodistas que, como un servidor, empezamos haciendo nuestros pinitos a la sombra de esa gran familia que era y es el Valencia Basket y que tenía en Miki y en Martín Labarta dos de sus padres que nos acunaban, ayudaban y guiaban por el camino del periodismo comprometido pero respetuoso. Y aunque no están ya entre nosotros, nunca se habrán ido del todo porque se les seguirá recordando por lo que hacían de cara al exterior, pero sobre todo por lo que te ayudaban cuando nadie los veía. Viajes, explicaciones, charlas... Nunca olvidaré cuando Miki te llamaba a su despacho de la Fuente San Luis y te explicaba conceptos baloncestísticos o te preguntaba por algo de lo que habías publicado. Me encantaba esa libreta siempre perenne en su despacho que, en su primera hoja, estaba llena de nombres de técnicos (yugoslavos en su mayoría pero no todos de basket) que reinan y reinaban en el deporte europeo a finales del siglo pasado y comienzos del presente. Si quería enterarse de cualquier cosa que pasaba en el mundo del deporte europeo, descolgaba el teléfono y llamaba. Miki era un grande, lo dominaba todo y por eso nos enseñó a amar el baloncesto y elevó el basket valenciano a cotas históricas.
Se marcha en una semana en la que a los fichajes del Valencia CF se les está poniendo cara de verano
Se marcha en una semana en la que a los fichajes del Valencia CF se les está poniendo cara de verano. Me explico, pasan los días, salen nombres y rumores como el de Florentino Luis, pero las gestiones no avanzan, no cristalizan. El descrédito del club es tal en el mercado que ahora nadie se atreve a decir, por mucho que el Valencia insista en que quiere traer a dos jugadores, que van a venir. Quedan quince días, pero en verano se fueron cayendo las hojas del calendario y nadie vino. Bueno, es que hace más de 500 días que el Valencia CF no cierra un fichaje, casi un año desde que llegó el último refuerzo: Florenzi.
Y el caso preocupa, al menos a la afición y a un servidor. Porque que vengan refuerzos no es un capricho o una invención de la prensa, es una necesidad reclamada por Gracia, por los jugadores y por la propia y triste realidad de este Valencia en LaLiga Santander que sigue flirteando con el descenso. Porque la victoria en Copa aplaca las iras y da una dosis de moral para afrontar el próximo partido, pero, como siempre me dice mi madre, cuando todo está cogido con pinzas, al menor vaivén, te caes. Feliz semana, que lo será menos sin el gran Miki.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia