Así piensa y así sueña Aimar 20 años después de fichar por el Valencia CF

El 31 de enero se cumplieron 20 años de la llegada de un "pibe inmortal" a la capital del Túria. Pablo Aimar aterrizó en València y maravilló durante cinco años y medio, 238 partidos -38 goles y 42 asistencias- antes de marchar al Real Zaragoza. Se retiró en 2015 en el River Plate y en 2017 inició su andadura por los banquillos de la Selección argentina. Ahora mismo, es seleccionador sub 17 y forma parte del cuerpo técnico del combinado nacional capitaneado por Leo Messi. En una entrevista The Coaches' Voice (La Voz de los Entrenadores), explicó que "hoy siento que estoy en el lugar en el que quiero estar y lo disfruto. Ser seleccionador juvenil me da el tiempo que no tienen los entrenadores de Primera División. Eso y que todavía no tengo claro si deseo hacer carrera como entrenador principal".

Habló de táctica y fundamentalmente de fútbol. El Valencia CF fue protagonista: "No sé qué hubiera pasado si en vez de ir al Valencia CF hubiese ido a otro equipo. Sí sé que disfruté de esa manera de jugar, por más que yo venía de River Plate, de jugar el 70 por ciento del partido con la pelota, y pasé a un equipo que jugaba mucho menos con el balón".

Así, siguió, "tuve que crecer, adaptarme y comprender la manera en la que nosotros podíamos competir, que de hecho lo hicimos durante varios años y hasta ganamos una LaLiga Santander, y te puedo asegurar que festejé ese logro. La manera que teníamos en ese momento para competir con los más grandes era esa. Así, aprendí a sacar provecho a tocar menos la pelota".

La importancia del entrenador

Aimar compartió vestuario en el Valencia CF con entrenadores de la talla de Rafa Benítez o Ranieri. Sobre sus figuras, dijo, "aprendí que un entrenador puede convencer a 20 futbolistas que de esa manera van a competir, porque cuando juegas quieres competir. Así, si hay uno que convence a 20 de una idea, se hace muy difícil superar a esos equipos".

Asimismo, aludió a que "esto es lo difícil de la labor de los entrenadores; la tarea que tienen es titánica porque además, sólo juegan once".