Gracia gana crédito en el palco de Peter Lim

El Valencia CF - Celta fue el segundo partido de sanción para Javi Gracia. El técnico navarro presenció el duelo entre sus jugadores y los celestes desde uno de los palcos vips de Mestalla al estar sancionado por aquella amarilla que Hugo Guillamón forzó por orden suya en el partido ante el Atlético de Madrid en Mestalla. Ya tuvo que vivir así el duelo en Valdebebas y este sábado completó la doble sanción sin poder dirigir desde el banquillo. En su lugar estuvo su segundo, Zigor Aranalde. Tal y como ocurrió el pasado fin de semana, Aranalde tomó el mando desde el banquillo. Se le vio muy activo y en todo momento dando instrucciones a los jugadores. Afortunadamente, una de las decisiones que se tomaron desde el banquillo como fue la entrada de Manu Vallejo para disputar los últimos minutos fue clave para que el Valencia ganase. La decisión fue retirar a Racic para sumar un hombre en ataque y se fue Manu Vallejo, que volvió a funcionar como revulsivo perfecto. Minutos después, la otra pieza que renovaba las fuerzas valencianistas, Kevin Gameiro, fue el autor del segundo gol.

La alegría fue posible cuando todo parecía a un empate sin goles. Javi Gracia se quedó con el consuelo de ver mejorar la actitud de sus jugadores respecto al último partido, del que dijo abiertamente que había sido el peor encuentro desde que es técnico blanquinegro. La mala imagen ofrecida por el vestuario ante el Real Madrid, desató un maremoto de reuniones en el seno de la plantilla dirigida por Javi Gracia y por lo menos, surtió efecto para ver un Valencia con algo más de ganas a pesar de volver a ser un equipo totalmente gris en el juego. Por fortuna todo cambió gracias al gol de Manu Vallejo y posteriormente el de Gameiro.