El Valencia CF ha caído derrotado por 2-3 ante el FC Barcelona en Mestalla, en un partido que bien podría haber tenido un sino totalmente diferente si el colegiado del mismo, Sánchez Martínez, o el VAR hubiesen castigado como merecía el rodillazo de Ronald Araujo en la cabeza de Maxi Gómez a los 41 minutos de partido, aún con empate en el marcador. Una imagen vale más que 1.000 palabras.