Tras cinco partidos de los últimos seis sin haber disputado ni un solo minuto, Kang In volvió a la titularidad de la mano de Voro ante el Real Valladolid en el choque correspondiente a la jornada 35 de LaLiga Santander. Durante los últimos dos meses de competición, justo tras encadenar cuatro titularidades consecutivas, apenas sumaba 49 minutos repartidos en dos encuentros (11 en la victoria ante el Granada CF y 38 en la paupérrima actuación en El Sadar). Lo cierto es que con Javi Gracia no encontró la continuidad que tanto ansía un chico joven. Antes del encuentro, con 1040 minutos jugados en LaLiga, había 13 jugadores del Valencia CF que habían jugado más tiempo que él.
En la primera mitad, el surcoreano pasó totalmente desapercibido. En una posición entre la banda derecha y la mediapunta, apenas entró en contacto con el esférico. No le vino bien dicha disposición. En el minuto 10, perdió un balón en la frontal preparándose para el tiro y la jugada acabó en una contra de los visitantes que finalizó Roque Mesa sin acierto. Ya en el 44', realizó un buen desplazamiento en largo a Gayà, que se la cedió a Guedes y este la mandó fuera.
Más de lo mismo pasó en los 20 minutos que le aguantó Voro en la segunda parte hasta la entrada de Racic. O Kang In no estuvo cómodo o simplemente no tuvo su día. El planteamiento tampoco le ayudó y lo cierto es que no funcionó pegado a la banda derecha.
Se marchó además con problemas físicos, pues una vez en el banquillo le pusieron hielo con un aparatoso vendaje en su muslo izquierdo.
Esta crisis de minutos de Kang In en los últimos dos meses llegó tras un periodo en el que el surcoreano sumó cuatro titularidades de forma consecutiva por primera vez en LaLiga. En este orden, Celta, Getafe, Villarreal y Levante. Cuando Gracia le sustituyó en este último choque, dejó una imagen de tristeza: estuvo 10 minutos con las manos en la cabeza mirando al suelo.