Los hermanos de Maxi se acuerdan del Celta y él les mira desde el caballo

Tras sucumbir ante Colombia en los cuartos de final de una Copa América en la que apenas ha tenido protagonismo, Maxi Gómez ya se encuentra de  vacaciones con su familia en Uruguay. El delantero del Valencia CF necesita desconectar y cargar pilas tras una horrenda temporada que no le ha servido para hacerse escaparate entre otros clubes europeos. El conjunto blanquinegro no dudaría en venderlo si llegara una buena oferta, pero no da la sensación que esta pueda llegar. Mientras, Maxi ha compartido una foto en su Instagram en la que se le ve junto a sus hermanos Leo, Karen y Richard. En ella, una curiosidad: el primero de ellos va totalmente uniformado con una camiseta de entrenamiento del Celta de Vigo y sus correspondientes bermudas, si bien no se ve ni un solo atuendo del Valencia CF.

Esto no pasa de ser una simple anécdota, pero lo cierto es que Maxi no ha disfrutado igual en el club de Mestalla como sí lo hizo en el Celta. A Vigo, llegó y la rompió. En la capital del Túria, vive entre un sinfín de críticas justificadas por su rendimiento alejado de lo que se espera de él.

Maxi, a trabajar en el otro campo

Al tiempo, Maxi Gómez aprovecha para desconectar y pensar en el otro campo y ha posado lozano de esta guisa en sus redes sociales.

Temporada para el olvido del equipo y de Maxi Gómez

La temporada 2020/21 de Maxi Gómez no será recordada ni por su buen hacer ni por sus números. En LaLiga Santander, sus partidos se contaban por fallos clamorosos, aunque en muchas ocasiones tenía grandes actuaciones sin el premio del gol. En total, siete goles y cinco asistencias en 31 partidos. Participó en un gol cada 225 minutos.

Después llegó la clasificación al Mundial con Uruguay, que se perdió por coronavirus. Donde sí que estuvo fue en la Copa América, en la que apenas jugó dos minutos dejando un fallo garrafal a portería vacía en el mismísimo descuento. Uruguay fue finalmente eliminada en cuartos de final a manos de Colombia.