Marcos André ya es un valenciano más
El de Marcos André es, sin lugar a dudas, ha sido uno de los culebrones del verano en el Valencia CF. Desde el inicio del mercado de fichajes, se sucedieron las tentativas de la entidad valencianista y las correspondientes negativas del Real Valladolid, pero finalmente el miércoles 25 de agosto, una semana antes del cierre, terminó oficializándose su llegada. Desde aquel día, 48 horas frenéticas hasta debutar en Mestalla ante el Deportivo Alavés. Y es que hasta el mismo día del partido no se sabía si el flamante fichaje valencianista iba a poder disputar minutos, ya que primeramente había que desatascar la salida de uno de los extracomunitarios: Kang In. Antes del choque, la afición se mostró visiblemente emocionada. En la presentación de los jugadores, le dedicó una ovación cerrada a un Marcos André que vivió la primera mitad sentado entre Yunus y Joseda en el banquillo.
También recibió aplausos del respetable cuando salió a calentar apenas iniciada la segunda mitad y cuando entró al terreno de juego en el minuto 67. Es por ello que una vez finalizado el encuentro, el brasileño quiso dedicarle un mensaje a la afición en Instagram, animándose incluso con el valenciano: "Muy feliz por mi debut en Mestalla. Muy agradecido al Valencianismo por el recibimiento. A seguir trabajando. Gràcies, afició! #AmuntValencia".
El momento más deseado
Tras 20 minutos calentando, Bordalás llamó a Marcos André, que corrió al banquillo entre los aplausos de la afición. En el 67' entró revolucionado por la ovación de Mestalla y en la primera jugada ya le dio un pase de gol a Racic que el serbio mandó por encima del larguero.
El brasileño estuvo envuelto en todas las jugadas ofensivas del Valencia CF. En el minuto 72, no acertó el regate dentro del área tras un pase de Cheryshev. Después, se quedó solo ante Pacheco, aunque algo escorado, tras un pase largo de Soler y le pegó mordido con la zurda. Ya en la recta final, se apagó, al igual que el resto de sus compañeros, que no quisieron hacer más daño a un Alavés herido.