Marcelino y lo que uno aprende a los 46 años gracias al Valencia CF

La visita de Marcelino permite a uno volver atrás, echar la vista al pasado y reflexionar sobre la vida, el Valencia CF y todo lo aprendido.

Mi carrera como periodista me ha permitido vivir grandes momentos en el Valencia CF y otros que no lo son tanto. Tengo la sensación de que en estas más de dos décadas cubriendo la información deportiva, el club ha formado parte de mi vida mucho más de lo que hubiera imaginado en un principio. Quizá, por mi trabajo, he pasado tanto tiempo y he.vivido tan deprisa y tantas experiencias, que tardes como la de este sábado en las que Marcelino y el pasado volvían a nuestras vidas son una excusa sensacional para pararse, pensar y darle valor a las cosas realmente importantes.

Sinceramente no sé porque en la previa hubo dudas sobre cómo recibir a Marcelino. Él ni es víctima, ni verdugo, es un tipo que con sus defectos y sus virtudes, bien acompañado por un excelente grupo de jugadores y una dirección deportiva excelsa, dieron dos años maravillosos al Valencia CF y una copa del Rey. Fue un error monumental cargárselo y, a efectos deportivos y sociales, Anil Murthy y Peter Lim siguen pagándolo. En el pecado, como decía aquel, va la penitencia.

Sin embargo, uno es más partidario de recordar lo bueno, enterrar el hacha de guerra como hicieron el propio Marcelino y Bordalás, que seguir alimentando una polémica que nada puede cambiarla ya. Ni el asturiano volverá, ni Peter Lim se irá, ni Anil Murthy dejará la presidencia hasta que el máximo accionista se lo pida. Yo ahora soy de Bordalás, del Valencia CF como lo soy de Paco López o del Levante aunque corran malos tiempos para el de Silla.

También gracias al Valencia CF, uno ha aprendido a calar a las personas y ver llegar a algunos de lejos. Esperaré hasta el jueves a ver qué dice Miguel Zorío, pero si realmente su oferta para comprar las acciones del club tuviera alguna opción de prosperar ¿creen que lo anunciaría a bombo y platillo en una rueda de prensa? De momento no voy a prejuzgarle ni tener en cuenta que es el mismo vicepresidente que, junto a Vicente Soriano, mintió diciendo que las parcelas de Mestalla estaban vendidas (enseñando un grupo de folios en el palco Vip, que lo vimos todos) pero vamos... Como diría mi madre, a mí me engañan una vez, pero dos no porque no les doy la oportunidad. No sé qué tiene que hacer Zorío para recuperar la confianza del valencianismo.

En el fondo le pasa, salvando las distancias, lo mismo que a Lim y Murthy. Tal fue la desafección por su gestión las dos temporadas anteriores a esta que no sé qué tienen que hacer para que recuperar la confianza perdida de la afición. Quizá no suceda nunca pero, igual que disfruté de la Copa que ganó Marcelino en Sevilla, no me preocupo en exceso del futuro, sino de disfrutar del momento y vivirlo de la mejor manera posible. Carpe Diem, que decían los romanos que tanto admira un Bordalás que tiene al equipo fundido pero que le ha insuflado alma. Es esta una reflexión que me la aplico hasta en casa, con los míos.

Dicho esto, un buen punto de partida para volver a vivir tiempos felices es la apuesta por Bordalás y Corona, por profesionales del fútbol. Entretanto, disfruten, que la vida es muy bonita como para malgastarla. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com