El Valencia CF quería que LaLiga Santander actuará contra el Cádiz CF en el caso de Diakhaby y así ha sido. El máximo organismo ha denunciado al club andaluz por los cantos de índole racista contra el central francés pero también contra el técnico, José Bordalás. El Valencia CF consideraba que los pitos que sufrió su jugador cuando saltó al campo en la segunda mitad son merecedores de alguna sanción por parte de la patronal de los clubes que ha intervenido. Estas denuncias quedarán, como mucho, en una multa sin más. El Valencia CF, entretanto, sigue esperando que se establezca un protocolo definitivo para en casos, como el que sucedió el año pasado, que un club estime que debe abandonar o no un partido si hay un acto racista contra alguno de sus integrantes.
Así, en el informe remitido por el director de partido, LaLiga denuncia que en "el minuto 60 de partido" un número indeterminado de seguidores gritaron "Bordalás hijo de puta" durante siete segundos. Además, en su informe, señala también que estos gritos se produjeron ante los posibles gestos del entrenador pidiendo a la grada que se callara después de que esta profiriera gritos de "fuera, fuera" contra Diakhaby cuando salió al campo.
El árbitro del partido, Valentín Pizarro Gómez, no incluyó en el acta ninguna incidencia en este sentido. El público del Nuevo Mirandilla pitó al jugador del Valencia en cada una de sus intervenciones y le recordó que había mentido en su denuncia de la pasada campaña. Hay que recordar que LaLiga investigó los supuestos insultos racistas de Juan Cala y no encontró ninguna prueba que le diera la razón.
En otro orden de cosas, Juan Cala negó en sus redes sociales que se hubiera producido un saludo con Diakhaby, como habían asegurado algunos medios de comunicación. En el Cádiz se desea pasar página de una vez en un tema con el que se ha intentado daña la imagen de la entidad.