El Valencia CF empató ante el RCD Mallorca en el partido correspondiente a la jornada 10 de LaLiga Santander. Bordalás hizo rotaciones y en el descanso, cuando ya perdía '0-2, tuvo que deshacerlas para lograr un empate in extremis, logró acercarse a un rival, ordenado y que, en las dos únicas opciones que tuvo, casi sentencia el choque. Bien comandado por Kang In Lee, que fue expulsado en el 60, los bermellones supieron defender el marcador pero este Valencia tiene el tanto postrero de Guedes llegó demasiado tarde. El equipo tuvo opciones, como casi siempre, sacó la casta y empató en la última jugada del partido gracias a Gayà. El alma es incontestable, pero falta algo más.
De inicio José Bordalás sorprendió a propios y a extraños apostando por la continuidad de Diakhaby en la zaga e introduciendo a Racic y Hélder Costa en el centro del campo. Y eso que no le gustaban las rotaciones, pero nobleza obliga. Diakhaby jugó bien en Barcelona y se ganó repetir y Soler está tocado, mejor que descansara de inicio. Tras la tímida pitada inicial a Kang in Lee en su regreso a Mestalla y el clásico cántico contra Anil Murthy, el público se arrellanó en sus asientos tras el almuerzo para ver el primer partido a las 14 h que se recuerda en el viejo coliseo.
El Valencia, enardecido por su grada, tuvo pronto las primeras ocasiones. Wass puso un balón parado medido a Maxi Gómez que, tras un buen regate, se quedó sin opciones de rematar. El rechace de posterior de Racic se fue alto por poco. Mestalla disfrutaba con cuentagotas y se animaba al ritmo de su equipo. Dos acciones de Guedes y dos buenos centros de Gayà arrancaron los aplausos de la hinchada.
Al filo de la media hora, Kang In Lee, al que la grada le silbaba tras ser amonestado, se vengó haciendo una gran jugada para asistir a Ángel que anotó a placer el 0-1. El surcoreano, aprovechó un error de Racic, se lo regateó, la dio y lo celebró mirando al fondo norte. Claro, se lo recriminaron. Se ponía la cosa fea en Mestalla.
A esas alturas, Hélder Costa y Hugo Duro habían intercambiado ya las bandas en pos de un gol que no llegaba. Qué va,. nada más lejos de la realidad. En el 37, Dani Rodríguez con toda la fortuna del mundo anotaba el 0-2. Un fallo en la marca de Gayà permitió que el balón llegara al punta. Este se revolvió y su centro a la media vuelta golpeó en Diakhaby con tan mala suerte que se coló. La cosa se ponía cuesta arriba. El VAR lo revisó porque había fuera de juego de Sánchez y molestó a Gayà, pero el árbitro entendió que no era suficiente para anularlo. Más polémica.
El Mallorca se cerró atrás y a la contra pudo hacer más daño porque el Valencia estaba espeso en ataque. Luis García ajustó las marcas porque tenía el partido en el bolsillo.
Tras el paso por vestuarios, Bordalás hizo un triple cambio. Sentó a Diakhaby, Racic y Maxi Gómez para formar con Alderete, Carlos Soler y Marcos André. Las rotaciones al traste. El central sentó a Diakhaby, retratado en los dos goles; el capitán saltó al doble pivote para darle más fluidez al juego y el brasileño sustituyó a un desacertado Maxi Gómez.
El equipo salió en tromba y, a las primeras de cambio, pudo marcar. Carlos Soler, molestado en el área, no embocó.
Kang In Lee, el mejor del Mallorca en la primera parte, puso su granito de arena para la remontada. En el 54 fue expulsado por doble amarilla tras una entrada dura e innecesaria a Wass. El surcoreano se lamentaba y Mestalla le cantaba "toonto, tooonto" al tiempo que le aplaudía. Ahí el amor se rompió para siempre. La venganza es un plato que se sirve frío pero en este divorcio nadie sale ganando.
El Valencia metió una marcha más y Hélder Costa pudo marcar en el 58. Su remate se fue desviado por un defensa a la base del palo.
Bordalás sentó a un combativo Hugo Duro y sacó a Manu Vallejo. Necesitaba dos goles como fuera y quedaba tiempo.
En el 70 Marcos André cabeceó un buen centro de Hélder Costa pero, en la línea se la sacaron cuando Mestalla cantaba el gol. El acoso con uno más era total, pero el gol no llegaba y los del Mallorca se caían desmayados cada vez que les tocaban. El tiempo jugaba a su favor.
Foulquier, desacertado y tocado, completó la nómina de sustituidos dejando su sitio a Jason.
A la desesperada Alderete subió al ataque, Jason se quedó de extremo y Wass de lateral. Gayà, de lejos, la tuvo, pero fue Guedes, en el 92 quien marcó desde fuera del área el 1-2. El tiro, potente como siempre del portugués, rebotó en la cabeza de Russo y se coló por la escuadra. Quedaban cinco minutos y el Valencia tuvo ocasiones, y al fina llegó el definitivo 2-2. Gayà aprovecha un rechace de Marcos André para anotar el empate y desatar la alegría en Mestalla que se despidió cantando Peter vete ya, pero al menos con un punto