Mestalla pide a Peter Lim que se vaya justo siete años después de su llegada

Los ecos de un Mestalla que recuperaba el 100% de su aforo 602 días después de la última vez, el empate in extremis contra el Mallorca y las críticas contra el presidente y la propiedad aún resuenan en el amanecer de este 24 de octubre, fecha en la que Peter Lim cumple siete años desde que se convirtió en el máximo accionista. Su credibilidad, la desafección del Valencia CF hacia su figura pasa por su peor momento de cara a la afición.

En este tiempo y, aunque se logró un título, los resultados deportivos han sido los peores de la historia del club y de verse agasajado por la afición en la avenida de Suecia se ha pasado a que le pidan de todas las maneras posibles su marcha. El singapurense ha atravesado por momentos muy malos en Mestalla. Gary Neville de entrenador, rozar el descenso o vender a los mejores futbolistas sin que nadie se enterara previamente y una temporada agónica como la anterior en la que, tras vender a diez jugadores, el equipo volvió a flirtear con lospeores. Sin embargo, la reincidencia en sus errores, la incapacidad para corregir sus fallos y la mala imagen de sus enviados en la Capital del Turia han sido definitivas. La afición que lo recibió con ovaciones, siete años después gritó que lo quiere fuera de Mestalla.

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— Juan Luis Huéscar 💯 (@Juanluishuescar) October 24, 2021

Peter Lim, un secreto a voces

Hace siete años se confirmaba un secreto a voces, el Valencia CF sería adquirido por Peter Lim. Después de un largo proceso de venta, la afición recibió por todo lo alto al magnate bajo la promesa de acabar el estadio, solucionar los problemas económicos de la entidad y confeccionar un equipo que luchara por todo. Sin fichajes, sin solucionar los problemas económicos y con las obras del Nuevo Mestalla paralizadas. Siete años no han sido suficientes para que el singapurense solucione un problema al club. El equipo tiene el coste de plantilla más bajo de toda LaLiga Santander y, aunque la llegada de Bordalás ha reverdecido viejos laureles, no parece ser suficiente para devolver al club la grandeza que se le supone.

La desafección va en aumento

La popularidad de Peter Lim era una montaña rusa en el Valencia CF. Comenzó por todo lo alto, la primera temporada fue la soñada. Sus fichajes de la mano de Mendes, más allá de Negredo y Enzo, no desentonaron, Nuno era un ídolo, venía de forma asidua a Mestalla y la gran mayoría veía un proyecto en crecimiento. De ahí a su primera oleada de despidos y sus primeros fracasos deportivos. Dos años peleando por no descender, siendo noticia por los malos resultados y con un club a la deriva. Llegó Mateu Alemany, llegaron los hombres de fútbol y llegaron los resultados y el único título de los blanquinegros con Lim como máximo accionista pero sin celebrarlo con la hinchada

Pero dicen que el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra. Y en el momento en el que gozaba de una mejor imagen en la ciudad desde sus primeros días en la entidad, decidió volver a tirar a la basura un proyecto que funcionaba despidiendo a Marcelino y forzando la llegad de Mateu. Desde entonces ya no hay montaña rusa, su popularidad va en picado y, por primera vez, aquellos que piden que se marche del Valencia CF son los que más se hacen notar. Ha tenido manifestaciones en contra y cánticos como los de este sábado en Mallorca a gogó.

El Nuevo Estadio, ¿salvado por la campana del fondo CVC?

Cuando Peter Lim llegó al Valencia CF, la entidad tenía unas parcelas que no era capaz de vender y un amasijo de hormigón a medio construir. Siete años después y bajo el paraguas de un magnate singapurense, el Valencia CF tiene una parcelas que no es capaz de vender y un amasijo de hormigón a medio construir. Una de las primeras acciones del singapurense en Valencia fue visitar las obras del Nuevo Mestalla. Sus furgonetas negras se presentaron en la construcción, para ver el desarrollo del recinto y cómo se podría finiquitar el asunto. Sigue igual.

Si bien es cierto, esta campaña, con la aparición en escena del dinero del fondo CVC, que le aportará 119 milones de euros extras al club para que un 70% de ellos los destine obligatoriamente a infraestructuras, la cosa parece haberse reactivado. Los próximos meses serán claves para acometer, aunque sea, un Nuevo Estadio más modesto y realista. De ,momento, ha pedido una prórroga de la ATE que Economía le ha denegado ya.

La venta del Valencia CF y la marcha de Peter Lim

Cuando se cumplieron cinco años de Peter Lim en el Valencia CF y, siempre a tenor de las condiciones de venta que el patronato exigía para vender sus acciones, el magnate ya podría vender siempre y cuando dé "publicidad a su deseo de venta antes de iniciar el proceso, de forma que el valencianismo y la sociedad valenciana tuvieran la posibilidad de conformar una propuesta de compra".

Al respecto, la versión del club y la realidad son bastante distintas. Desde la entidad se niega, a través del presidente Anil Murthy, cualquier intento de venta y, en un año en que apareció el Príncipe de Johor, los empresarios valencianos, y otras iniciativas judiciales más peregrinas como las de Antonio Sesé y MIguel Zorío, no se atisba en el horizonte un cambio accionarial por compra del paquete accionarial de Lim.

Queda otra salida, la vía judicial. Ahí destacan la presencia de la plataforma De Torino a Mestalla y más recientemente las demandas presentadas por Libertad VCF y el accionista Pepe Barberá a través del abogado Jaime Navarro para tratar de anular la venta o, en su defecto, aglutinar el 5% de las acciones para poder fiscalizar una gestión. En el caso judicial, el tiempo dictaminará su éxito; en el caso de la acumulación de acciones, tienen un 1,65% del capital total pero, tras la anunciada ampliación de Peter Lim para compensar pérdidas, no parece que alcanzar el porcentaje que exige la ley sea una tarea sencilla.

Mestalla canta Peter vete ya, pero el máximo accionista no escucha o no quiere oír.