Bordalás, el rey de la zona Cesarini, y el plan que provocó el fallo de Simeone

De inicio, entre las bajas y las rotaciones obligadas por la acumulación de partidos Bordalás apostó por cinco centrocampistas y dejó en el banquillo a Marcos André para dar entrada a un centrocampista más como Carlos Soler. Repetía el plan contra el Villarreal pero los errores propios volvieron a hacerle cambiar hasta en dos ocasiones. A la desesperada, ya con 1-3 Bordalás sentó a Racic y Wass y sacó a Yunus Musah y Marcos André. 

Como el tiempo pasaba y nada cambiaba, el técnico desempolvó la última hoja de su libreta para demostrar que ya es el rey de la zona Cesarini. Así, En el 84, Bordalás sentó a Soler, Costa y Alderete, sacó a Manu Vallejo, Hugo Duro y Koba e igualó el partido en cuatro minutos mágicos gracias a los goles de Hugo Duro en el 91 y en el 94. 

Ese plan desarboló a un Simeone que, al final del partido, reconocía su error. "Se lo acabo de decir a los jugadores. Han hecho un partido extraordinario. 88/85 minutos maravillosos. El entrenador se equivocó y el equipo perdió (dos puntos) por culpa del entrenador", asumió el preparador argentino.

"Ellos al final del partido se jugaron todo a apostar por un gol en pelota parada o en un barullo dentro del área. Estuvieron listos y concentrados y es un empate meritorio del Valencia", añadió Simeone. Tras doblegar tácticamente a Unai Emery, el preparador alicantino del Valencia, hizo lo propio contra el entrenador vigente campeón de Liga.

El plan inicial de Bordalás

El Valencia CF recibía este domingo en Mestalla al vigente campeón de LaLiga Santander, el Atlético de Madrid, en el choque correspondiente a la jornada 13. Clásico del fútbol español y siempre un partido de alto voltaje, que debía servir para definir las pretensiones de un conjunto blanquinegro que por fin ha salido de la crisis de resultados en la que estaba inmerso. José Bordalás demostró el sábado que sus equipos son más que intensidad y fricción y, desde la maestría de su pizarra, venció a un Unai Emery que se vio sorprendido desde lo táctico. Ahora, el objetivo era plantear un plan de partido parecido ante el conjunto conchonero: fútbol "feo" (según Unai Emery), pero práctico. "Yo no entro a valorar si le gusto más o menos a un entrenador rival. Lo que me interesa es el Valencia CF, mi club y mi afición. Aquí lo que cuenta es ganar, lo demás son historias.", dijo en la previa el técnico que repitió la idea.

El técnico alicantino alineó una arboleda de jugadores cerca del área con lo que en principio era un 1-4-1-4-1, que por momentos se parecía a una especie de 1-6-3-1. Lo cierto es que los extremos del Atlético xxxxx

Este esquema ya lo utilizó en sus peores crisis con el Getafe CF y no sería de extrañar que lo repitiese este domingo. Teniendo en cuenta que el Atlético acumula jugadores por dentro y deja las bandas para los carrileros, puede ser una buena opción.

Sólo el Real Madrid ha anotado tantos goles en los últimos cinco minutos como el Valencia de  un Bordalás que le ganó la partida a Unai Emery y que le mantuvo el pulso al Cholo Simeone.

Cambia el registro y el partido desde el banquillo

Pero el técnico no se conformó viendo el panorama y en dos ventanas distintas hizo cinco cambios. En el 63 reventó el plan sentando a dos mediocentros y en el 84 refrescando su frente de ataque. El equipo creyó, se fue a por el partido y anotó dos goles fundamentales con Gayà, Guedes y Hugo Duro que demuestran que este Valencia no se rinde. Sirva como prueba que ya es el equipo con más tantos en los últimos cinco minutos de partido con seis. Sólo el Real Madrid ha anotado tantos goles en los últimos cinco minutos como el Valencia de  un Bordalás que le ganó la partida a Unai Emery y que le mantuvo el pulso al Cholo Simeone.