El Valencia CF ultima los preparativos para el importante encuentro ante el Rayo Vallecano, correspondiente a la jornada 15 de LaLiga Santander. Enfrente, el equipo revelación de la competición, sexto en la tabla clasificatoria. La baja por sanción de Óscar Trejo, jugador más diferencial del Rayo, debilita al equipo de Andoni Iraola. Sin embargo, la temprana recuperación de Radamel Falcao de su lesión supone una alegría para el conjunto vallecano y un quebradero de cabeza para los centrales valencianistas. El colombiano, eso sí, nunca ha marcado en Mestalla ni le ha ganado al Valencia.
El Tigre se lesionó el pasado 6 de noviembre en el Santiago Bernabéu. Salió desde el banquillo en el minuto 69, anotó un gol y tuvo que ser sustituido 11 minutos después de su entrada en el campo. Por aquel entonces, el club pronosticó una lesión de 3-4 semanas para el delantero. Finalmente ha recortado plazos y estará en Mestalla. Así lo ha confirmado Andoni Iraola, técnico del Rayo Vallecano, en rueda de prensa: "Radamel va a llegar, el otro día estaba muy justo, y decidimos esperar unos días más, estará, hemos tenido una semana muy corta". De hecho, Falcao fue convocado en la última jornada liguera ante el Mallorca en Vallecas, aunque finalmente no jugó ni un minuto.
El delantero de 35 años no ha perdido ni un ápice de su olfato goleador y su calidad. Está viviendo una segunda juventud en el Rayo, aupándolo a puestos europeos. 5 goles en 8 partidos es el bagaje del colombiano esta temporada. Magníficos guarismos si tenemos en cuenta que Falcao no ha jugado los 90 minutos en ninguno de los 8 partidos. Así pues, ha anotado cinco goles en 333 minutos. Esto, por tanto, se traduce en un gol cada 67 minutos. Una amenaza real.
Sin embargo, las estadísticas están del lado del conjunto 'che'. De los cuatro encuentros en los que el colombiano se ha enfrentado al Valencia, no ha ganado ninguno y tan solo ha anotado un gol. Dos victorias valencianistas y dos empates. Asimismo, Falcao nunca ha marcado en el feudo valencianista. Por ello, pese a constituir una amenaza, Mestalla siempre ha sabido cómo amansar al Tigre.