La desafección social en el Valencia CF es patente; la polémica contra Peter Lim y su gestión a raíz de Teo Swee Wei es el último ejemplo. El otro día se me ocurrió publicar el tema "El día que Teo Swee Wei se arrancó con el valenciano: "poquet a poquet". Era, a modo de curiosidad, anécdota o detalle, llámenlo como quieran, sobre el hecho de que un tipo de Singapur, en poco tiempo hable en nuestra lengua y con tanta soltura que se atreva a dar un discurso delante del diputado de turno. Es, nada más eso, un detalle, una anécdota sin mayor trascendencia y que no modifica mi opinión sobre las cosas buenas, malas y peores que Peter Lim ha hecho y está haciendo en el club desde que compró la mayoría accionarial.
La publicación de ElDesmarque, dos días después de que se produjera la cita, no pasó inadvertida y ha generado infinidad de ecos en las redes sociales que son un reflejo de parte de la afición del Valencia. En seguida unos acusaron de "blanqueadores", (término que se utiliza para aquellos que defienden en parte la opinión contraria a la del que lo formula), a los que pusieron en valor al director general de la Fundación; y otros acusaron de "todomalistas" (término que se utiliza para aquellos que defienden en parte la opinión contraria a la del que lo formula) a los que lo habían criticado. Un maremágnun de idas y venidas que desvirtúan el hecho y no hacen más que confirmar lo evidente: Peter Lim lo ha hecho tan mal que la desafección es tal que, hasta la anécdota se convierte en chispa que inicia un incendio.
Llegados a este punto uno se plantea si es sano llevarlo todo al terreno del conflicto, a las trincheras del blanco o negro. ¿Se puede comentar la anécdota y poner en valor el esfuerzo personal y seguir siendo el más crítico con la gestión de Peter Lim en el Valencia CF?
¿Se puede comentar la anécdota y poner en valor el esfuerzo personal y seguir siendo el más crítico con la gestión de Lim en el Valencia CF?
Para mí, esto no es una guerra. Me encantó aquel lema que sacó el club en junio de 2012 para la campaña de abonos: "A veces blanco, a veces negro, pero siempre blanquinegro". Yo le añadiría para los conflictos, entre el blanco y el negro siempre hay una escala de grises que representan mucho mejor que los extremos lo que pasa en la realidad.
¿Que hay cosas intolerables, faltas de respeto y que la afición está en todo su derecho en manifestarse el 11 de diciembre para que Lim se vaya fuera? Es incuestionable, pero de ahí a anteponer el interés de las renovaciones de Soler y Gayà como he leído por encima de otras situaciones, para mí es olvidarse del predicado del lema "siempre blanquinegro". Es como celebrar la posibilidad de que tumben la ATE y no se acabe el estadio. Lo que hay que hacer es azuzarles y exigirles que lo hagan, mejor hoy que mañana. Entiendo el dolor, la frustración y la rabia generada por Lim con Lay Hoon, con Anil Murthy y, si me apuran con Teo Swee Wei, y es lícito contarlo, denunciarlo y luchar porque eso se acabe de raíz. A todos nos afecta la censura en redes sociales o que se hayan cargado empleados -muchos de ellos amigos míos- y que tengan el club en una zona de mediocridad alejada de la élite. Peleemos para que cambien o que vendan. Estoy de acuerdo, pero no confundamos la velocidad con el tocino como diría mi madre. Se os quiere. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia