El Levante UD hizo lo más difícil ante el Valencia CF. Se adelantó en el marcador, se puso 2-0 y tuvo contra las cuerdas a su rival que, en el derbi de la jornada 18 de LaLiga Santander disputado en el Ciutat de València demostró ser superior y tener más pegada. Un doblete de Carlos Soler y otro de Guedes, dieron la vuelta al marcador. En las postrimerías del choque, Bardhi hizo el 3-4 pero ya sin tiempo para más. Victoria justa para los valencianistas que se llevan el derbi a Mestalla.
De inicio el recuperado José Bordalás apostó por un sistema ofensivo con Hugo Duro y Guedes en punta y con Denis Cheryshev y Piccini como grandes novedades para cubrir las bajas de Correia, Foulquier y Wass respectivamente. El Levante, por su parte, sorprendió con la presencia de lateral derecho Marc Pubill. Era noche de derbi, la última del otoño, templada, como la entrada que recibió el remodelado Ciutat. Eso de que fuera lunes deja a púberes de la edad del joven carrilero de la cantera granota (18 años) en casa.
El juego de luces dio pase al himno y a la batalla sobre el césped. Hugo Duro marcaba a Campa, Marc Pubill tenía que secar a Cheryshev y Piccini pelear y sufrir con Morales. Los minutos iniciales fueron de tanteo. Los dos se jugaban mucho y se notaba. Lo prioritario de los banquillos era no encajar rápido. Por eso la primera aproximación granota llegó en el 12, aunque Roger no llegó a rematar, y la del Valencia en el 15, con un disparo manso de Carlos Soler y uno postrer de Gayà a las nubes en el 16. La respuesta fue un buen centro de Morales que acabó en córner que Duarte remató alto con tanto tino que golpeó en la mano de Diakhaby. El colegiado González Fuertes lo consultó en el VAR y no dudó.
El Levante se ponía en ventaja gracias a Campaña y eso que Cillessen le acertó el costado, pero no pudo hacer nada cuando el rechace le cayó manso al andaluz que no perdonó. Por si fuera poco, a la jugada siguiente, el Valencia pudo marcar en un córner, pero no acertó a terminar la jugada y el Levante, en una contra espectacularmente conducida por Morales, logró el 2-0 en el siguiente minuto. El comandante corrió, la cruzó perfecta y Roger, libre de marca, tuvo tiempo para colocársela y rematar.
El Valencia CF se echó, por narices, el partido a las espaldas y el Levante lo aprovechó para usar la mejor arma, esa que perfeccionó con Paco López y que en el derbi utilizó en infinidad de ocasiones como es el contraataque. En uno de ellos, en el 36, Morales se regateó a todos y, con Cillessen batido, sólo la intervención salvadora de Diakhaby impidió el 3-0. A la siguiente el comandante sentaba de nuevo a Piccini. Ni los más viejos del lugar recuerdan al madrileño tan excelso. Alessio Lisci disfrutaba pero lamentaba que no llegaran más tantos.
En el otro área el Valencia CF llegaba pero su dominio era estéril. Apenas alguna incorporación de Gayà y otros centros sin sentido en los que Cárdenas no sufría. En la grada, Bordalás apretaba los dientes.
El statu quo del derbi solo lo podían cambiar jugadores diferentes. Morales casi lo logra, y Guedes lo consiguió. En el 43, la estrella del Valencia la buscó en la corona del área, hizo la pared con Hugo Duro y se sacó un zurdazo inapelable para colocar el 2-1 en el 43. El tanto dio alas a los visitantes que pudieron igualar la contienda antes del descanso. Las espadas estaban en todo lo alto cuando el trencilla mandó a ambos equipos a la caseta.
Nada más comenzar la segunda mitad, Dani Gómez desde fuera la estrelló en el larguero. La vaselina perfecta quedó mansa a los pies de De Frutos que, sólo ante Cillessen, dejó que el meta internacional le hiciera la parada de la noche. La jugada acabó en el otro área donde Vezo cazó a Hugo Duro. Pena máxima que el central no protestó y que Carlos Soler transformó con la tranquilidad que le caracteriza. Muchos aficionados "infiltrados" en la masa granota celebraron el 2-2.
Alessio Lisci sentó a Pepelu y sacó a Melero en el 55. Tenía que darle más mordiente a su centro del campo porque el empate no le valía y el Valencia le había ganado el terreno. Morales, ¿quién si no? volvía a poner en apuros a los visitantes con otra gran cabalgada por su banda. La respuesta de Bordalás fue más ofensiva si cabe y sentó a Cheryshev para dar entrada a otro punta como Marcos André.
El juego se estabilizó, como al principio de la contienda. El Valencia dominaba algo más, pero las ocasiones brillaban por su ausencia. Guedes la tuvo en el 70, justo en el momento en que Piccini, roto, dejaba su sitio a Rubén Iranzo.
El paso de los minutos sentaba mejor al Valencia que en el 72 no ,perdonó. Dejaron pensar a Guedes, este filtró el balón a Carlos Soler y el capitán bicentenario no perdonó. Cárdenas la tocó pero no lo suficiente para evitar el 2-3. En la otra meta Cillessen sí desviaba un tiro similar de Melero. Los de Alessio Lisci no arrojaban la toalla.
El 2-3 propició que Lisci sacara a Bardhi y Soldado por Morales y Dani Gómez. La jugada le salió mal porque el joven Rubén Iranzo deshizo los intentos de De Frutos por empatar y, en una contra, otra gran maravilla de Guedes. Marcos André le buscó al espacio y Guedes sentó, literalmente, a su defensa y a Cárdenas y anotó el 2-4 en el 84.
Parecía todo visto para sentencia, y por eso salieron Yunus por Racic, y Cantero por De Frutos. Campaña, una sombra de lo que fue, se encaraba con el serbio y este con la grada., Casi embrutecen la fiesta del fútbol valenciano que este año se vive en dos planetas distintos. El de Mestalla mira a Europa, el de Ciutat se hunde en el pozo sin remisión. El gol de Bardhi, aunque parecía en fuera de juego. Subió al marcador en el 91. Era el 3-4 y todavía había partido aunque muchos de los hinchas locales se habían marchado ya a su casa. De cabeza el Levante tuvo una para empatar, pero Cillessen la atajó bien. Después, tras un resbalón, Diakhaby forzó un córner, pero ya fue en vano.