Los otras sonrisas y lágrimas del derbi: Diakhaby, Hugo Duro, Marcos André y la defensa

El derbi de la ciudad de València volvió a ser toda una fiesta a razón de lo que se vio sobre el terreno de juego pero sobretodo, por el gran ambiente en las gradas del estadio granota. Levantinistas y valencianistas volvieron a crear una gran atmósfera a la que los futbolistas respondieron con un gran espectáculo, como no podía ser de otro modo.

Más allá del resultado y de los lances sobre el terreno de juego, la disputa del derbi deja dos realidades distintas en LaLiga Santander en uno y otro bando y algunas reflexiones que son susceptibles de análisis.

En el Valencia de Bordalás la lucha, la entrega y el sacrificio no son negociables

El partido puede ir bien o puede ir mal. El equipo puede fallar o interpretar erróneamente lo que debe de hacer pero hay cosas innegociables para el Valencia de Bordalás y esas son la lucha y la entrega hasta el final. Gracias a ese espíritu pudo llegar una remontada cuando pintaban bastos para los valencianistas.

Hugo Duro es un filón y debe ser comprado

Hugo Duro es un filón para Bordalás. Juegue donde juegue lo hace bien y le da mucho al Valencia. En el derbi fue un socio de lujo para Guedes sin el sancionado Maxi. Fue una apuesta que salió bien pues los dos goles del Valencia llegaron gracias a Hugo Duro. Hizo una gran pared con Guedes en el 2-1 y provocó el penalti en el 2-2.

El madrileño es una ganga y el Valencia lo tiene a tiro con tan sólo 4 millones de euros.

Banquillazo a Marcos André, incluso sin Maxi

Marcos André se incorporó al duelo en el minuto 59 de partido y lo hizo en la banda zurda sustituyendo a Cheryshev. El brasileño bien podría haber tenido su gran oportunidad sin el sancionado Maxi pero no acaba de convencer al técnico. Bordalás prefirió a Hugo Duro para acompañar a Guedes en la punta de ataque. Si bien es cierto, luego mejoró y jugó algunos minutos de mucha calidad.

Diakhaby es otro

Mouctar Diakhaby ha dado un paso adelante. Es un jugador diferente, muy fiable y que está siendo importante para el equipo. Se nota la mano de Bordalás. Con trabajo, se siente más arropado y más seguro y con todo ello, su rendimiento aumenta considerablemente.

La fragilidad en defensa condena a los equipos valencianos

Levante y Valencia volvieron a demostrar sus desconexiones defensivas y su fragilidad preocupante en según qué tramos del encuentro. El Levante hizo un roto a la defensa valencianista durante la primera mitad y así consiguió una renta de dos goles. Precisamente por esa fragilidad, el Valencia, en dos fogonazos pudo neutralizar y empatar gracias a los goles de Guedes y el doblete de Soler.