"ETA asesina, ETA asesina", así respondió Mestalla hace 30 años al asesinato de Manuel Broseta

El silencio atronador por el asesinato de Manuel Broseta en Valencia se rompió en Mestalla con un grito de repulsa contra la banda terrorista. Hoy hace 30 años de aquello y nadie lo olvida.

Todo ocurrió por la mañana, el profesor paseaba por Blasco Ibáñez, se le acercaron dos sicarios de ETA y uno de ellos le pegó un tiro en la nuca. Eran los años duros del terror de la banda armada y la ciudad se quedó conmocionada, aterrada, aturdida. Nadie daba crédito. En 2014, Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi, que llevaban veintidós años en paradero desconocido y formaron parte del "comando de liberados EKAITZ" , que cometió 18 asesinatos en un año, fueron detenidos en México. Nadie olvida.

Este sábado se cumplen 30 años de aquel asesinato del catedrático y jurista al que ETA quitó la vida. Cada año, se le rinde un homenaje ante el monolito de la avenida Blasco Ibáñez de València dedicado al también político y abogado donde fue abatido por la banda terrorista en 1992. Fue un día que enmudeció Valencia hasta que 72 horas días después, en el primer choque del Valencia CF en Mestalla, su afición rugió. Tras uno de los minutos de silencio más emotivos que se recuerda, gritaron al unísono  "ETA asesina, ETA asesina" 

En una conversación con EFE, Pablo Broseta, hijo del catedrático y jurista Manuel Broseta, recordaba que unos meses antes de ser asesinado, le hizo reflexionar sobre la solución a los atentados de ETA: "Si hiciéramos eso -matar a los asesinos- seríamos como ellos, y además no acabaríamos con esto" y para concluir la mencionada charla, Pablo Broseta pronunció unas palabras que su padre decía a sus hijos: "Vida hay una, tenéis la obligación de ser felices y hacer felices a vuestro entorno, y devolver a la sociedad lo que nos brinda". Y eso es lo que Mestalla hizo después. Y es que, aquel partido es muy recordado por una espectacular remontada ante el Madrid.

El Valencia CF le dedicó una remontada histórica a Manuel Broseta

"Perdíamos 0-1 y Fernando Gómez y Roberto marcaron dos goles en muy poco tiempo. Teníamos un buen equipo. Al equipo le gustaba practicar un fútbol vibrante, con un estilo ofensivo. Me gustaba mucho como jugaba el equipo y llegamos a la cuarta posición.", recordaba Guus Hiddink recientemente sobre aquel partido.

Y así fue, el 18 de enero de 1992, el Real Madrid visitaba Mestalla en decimoctava jornada de liga. Los blancos se adelantaron en el marcador con un gol de Míchel desde los once metros. A falta de tres minutos para la conclusión del encuentro, Fernando igualaba el partido. Un minutos más tarde, en el 88, Robert Fernández batía al portero blanco consiguiendo una remontada histórica que desataba la locura en Mestalla.