Palco del Wanda Metropolitano. Sábado por la noche. Andrea Berta, director deportivo del Atlético de Madrid se acerca a la expedición del Valencia CF y les pregunta que ¿por qué no le venden a Wass? Que se lo vendan, que acaba contrato en junio. La respuesta del club fue la misma que la semana anterior a sus agentes. Wass no se vende, todo y que el futbolista le ha dicho en persona a Bordalás que quiere irse como el mismo técnico reconoció en sala de prensa antes del choque.
"Es titularísimo para nosotros", explicaban fuentes del club a ElDesmarque Valencia este mismo martes y, por tanto, nada cambia. Y el que "nada cambia", al menos por lo que el Valencia dice es que, para que salga Wass, se tienen que dar dos condiciones obligatorias. La primera, que el Atlético de Madrid mejore su oferta. En los sueños de los de Mestalla un precio adecuado por Wass no sería nunca inferior a los 3 millones de euros con bonus. La segunda, que es casi tan complicada, es que encuentren un sustituto de garantías y que convenza a Bordalás. Y es complicada porque eso implicaría la llegada no sólo de un mediocentro, como está previsto, sino de dos, cosa harto difícil, todo y que el club sondea el mercado incesantemente.
Quedan pocos días de mercado y cualquier cosa puede pasar, pero la realidad es que el Valencia CF, a día de hoy, espera a Wass con normalidad el jueves en el entrenamiento. Después de quedarse fuera de la convocatoria contra el Atlético de Madrid tras hablar con Bordalás, en la entidad de Mestalla siguen contando con el futbolista a todos los niveles y esperan que así siga hasta verano, ya que el jugador se ha negado a renovar su contrato. Si bien es cierto, y después de sus espantadas en el Evian y en el Celta de Vigo, con el danés nunca se puede asegurar nada.
Quiero volver a mi país. Lo hago por mi familia... Decía no hace mucho...