El Valencia pesca a Ilaix Moriba, el juvenil de los cien millones de euros que ya ganó en Mestalla

El Valencia CF ya tiene elegido al centrocampista que sustituirá a Daniel Wass, al menos, hasta que finalice la temporada. Ilaix Moriba aterrizará previsiblemente este jueves en la capital del Túria para convertirse en el segundo refuerzo  para un José Bordalás que se ha pasado semanas hablando de las necesidades de la plantilla para poder competir en LaLiga Santander. Desconocido para muchos por su corta trayectoria en la élite, el guineano dio que hablar desde que apenas tenía 16 años. Y es que el FC Barcelona, contrario a la política que lleva en su cantera, le blindó con una cláusula de 100 millones de euros en 2019. En aquel entonces, le comparaban con jugadores de la talla de Yaya Touré o Paul Pogba.

Moriba nació el 19 de enero de 2003 en Conakry, la capital de Guinea, el país natal de su madre. De hecho, viene de disputar con su combinado nacional la Copa de África, de la que fueron apeados en octavos de final. Su compañero en la medular: Amadou Diawara. Otro de los nombres que ha sonado con fuerza en este mercado.

Llegó al FC Barcelona en 2010 procedente del RCD Espanyol y debutó en partido oficial con el primer equipo el 21 de enero de 2021, en Copa del Rey. En total, disputó 536 minutos en LaLiga, 125 en Copa y 11 en Champions League. A destacar, que ya ha jugado en Mestalla y lo ha hecho ganando. Sustituyó a Pedri en el 75' y el resultado final fue 2-3.

Un perfil que gusta

Ilaix Moriba acaba de cumplir 19 años, mide 1,85 metros y está llamado a ser el mediocentro que refuerce al Valencia hasta el 30 de junio como poco. El club negociará en verano su futuro si va bien, tiene un derecho de tanteo porque el español con pasaporte guineano estaba loco por venir. Es un futbolista con una gran proyección. Tiene pasaporte español, condición indispensable ya que el Valencia tiene todas las plazas de extracomunitarios cubiertas.

Se marchó a la Bundesliga este pasado verano y únicamente ha jugado 32 minutos. Cuando llegó al Leipzig lo consideraban el nuevo Marcel Sabitzer, como un box to box con llegada. Es un jugador muy físico, con una potente zancada y llegada, tal y como ha demostrado en la Masia. Sin embargo, su brusca salida del Barcelona lo ha sumido en una especie de depresión futbolística de la que quiere recuperarse ahora en Mestalla. Su llegada, aseguran, no le impide ser lo que necesita Bordalás: un futbolista con trabajo en defensa.